sábado, 8 de agosto de 2015

" PASEANDO A MISS JACINTA Y RESETEANDO MIS NEURONAS " / PARTE 3 / 7

Me dijeron que no me fuera de la zona sin visitar Estrasburgo y me sorprendió ya que tal vez por ignorancia, pereza o porque nunca escuche nada sobre esta ciudad, salvo lo relativo a que allí se encuentran las principales instituciones europeas. Y como estábamos relativamente cerca decidí sin consultar a la Jacinta poner rumbo sureste. Según entrabamos, sus canales me traían recuerdos de Amnsterdam. Tanto, que fuimos directos a dar un paseo para ver la ciudad desde el agua. La vuelta es de una hora y media mas o menos. Pero solo es interesante lo primeros diez minutos, despues es soporífera. Sobre todo cuando tienen que hacer lo que llamo un " Panamá ". Entrar en lo diques para subir y bajar alturas. 




La metrópoli es un centro de diversidad absoluta. Una gran mayoría de seres humanos de color forman parte del entorno. Un lugar vivo donde hay grupos de gente joven por cada rincón. Y algo que no esperaba, otro montón de gente pidiendo o tirados en la calle con caras de colgados, pero guapos y bien parecidos aquellos que vi. Tiene un caso viejo divino, como lo es su majestuosa catedral de Notre Damn inundando todos los horizontes con su cobrizo color y el espectáculo nocturno que ofrece a sus visitantes donde se transforma en una obra de arte cada día





Sorprendentemente, solo he visto policía parando coches en Austria. En los demás países, ni se les ve, ni se les oye. Sin embargo si vi al ejercito bien armado y pertrechado en grupos de tres en la zona turística donde me encontraba. Y es que esta ciudad de Francia que acoge instituciones tan importantes, recibe gentes de todo el mundo y tal vez sea algún objetivo importante. Pero es cosa de las inteligencias policiales. Despues y como era preceptivo había que visitar la zona fuera de la urbe donde se encuentran entre otros, el Consejo y el Parlamento Europeo etc. En las dos instituciones solo se encontraban los operarios que aprovechando las vacaciones de sus señorías realizaban trabajos de mantenimiento. Un dato. Para visitar cualquiera de ellas, tienes que pedir cita previa y esperar a que te la concedan. Despues de estar un día y medio y disfrutar de esta visita pusimos la vista hacia el sur. Mas concretamente en Titisee, pensando en como sería el precioso lago del que me hablaron. Pero la noche nos cogió en Ofenburg y fue otra sorpresa mas.


Tal vez alguien se este haciendo la pregunta sobre como nos las arreglamos para aparcar en lugares de tanto turismo y tantas maquinas para sacar un tiket que como máximo puedes estar una hora y media. Pues como en tu propia ciudad si vas a estar tiempo aparcado, buscar la zona fuera del centro donde no hay raya azul o parking. Despues sacas la bicicleta plegable y a patear el pueblo o la ciudad. En la mayoría de los sitios la zona azul comienza a las 8 y termina a las 18:00 horas. Variando en una hora en algunos casos.

Parte 4 ... Próximamente

viernes, 7 de agosto de 2015

" PASEANDO A MISS JACINTA Y RESETEANDO MIS NEURONAS " / PARTE 2 / 7


Estamos ya al sur de la llamada " Selva Negra " mas de 170 kilometros de largo y 50 de ancho es la extensión que cubre esta parte de la gran Alemania. No es una selva tal y como la entendemos, tampoco ese bosque frondoso, pero parece un poco los dos. Pero lo que realmente realza este paraje son sus pequeños pueblos apostados a lo largo del camino donde se respira un cierta libertad sin saber porque. Estamos en suelo germano y comienzan a verse las primeras casas, la mayoría de madera, amplias y hermosas. Me fijo en la pulcritud del espacio publico, el orden de las cosas y ese campo multicolor que parece como recién peinado. 


El camino quería comenzarlo en Stuttgar mas que nada para despues ir bajando y fuimos de una tirada hasta arriba. No teníamos información de aquel lugar y tampoco se tenía interés en visitar. Al llegar nos encontramos una ciudad en obras y con la sensación de agresiva por sus ruidos y el gran tráfico. Fue entrar y salir dirección a Baden Baden a la que llegamos enseguida. Nunca la imaginé tan bonita, tan limpia, tan tranquila y tan humana. Me encantó por toda su diversidad, por toda la gente joven que se ve a cada instante y porque aunque fue un rincón preferido de estrellas del cine, la musica etc, su glamour esta al alcance de todos. Los precios en este país son mas o menos parecidos a los de aquí, salvo el calzado, que si tenía un pelo. 


Y como no podía ser de otra manera y por todos los kilometros realizados en dos días nos acercamos hasta las Termas de Caracalla a pasar el día. Un lugar divino donde la gran bóveda y su marmol blanco acoge a todo tipo de especies humanas. Allí la vida es relajarse en su aguas y sus chorros a presión y disfrutar de unas estupendas instalaciones donde tan solo por 23 euros puedes estar todo el día. Despues de las aguas, la señora decidió que un masaje sería algo interesante. A lo que yo no puse ninguna objeción. A ella le dio una china a mi me toco la francesa. Una hora por 45 euros fue suficiente para salir de nuevo a la calle a comerte y beberte lo que se pusiera por delante.





El paseo fue en bicicleta. Saboreando cada palmo de aquel lugar tranquilo y diverso donde se veían muchas mujeres arabes tapadas hasta los ojos que le daban al lugar un cierto morbo. Mucho turismo árabe y muy joven, incluso familias enteras llenan los hoteles, los comercios y los restaurantes que están en cada rincón . Algunos, escondidos entre el frondoso y espectacular parque que esta en el centro mismo de la ciudad. 




Despues de una merienda-cena ligerita, fuimos dando un paseo y encontramos este lugar llamado Kurhaus. Invitaba a sentarse, la temperatura caribeña invitaba a beber un trago y aquel musico solitario llamado Richi al pie de la escalera principal tocando la guitarra era todo lo necesario para despedir aquel día mágico. Al día siguiente subimos en funicular al lugar donde se divisa toda ciudad y poco más, ya que el lugar es un rincóncito pequeño entre las montañas y no da mas de si que para uno o dos días. 

Parte 3 ... proximamente

jueves, 6 de agosto de 2015

" PASEANDO A MISS JACINTA Y RESETEANDO MIS NEURONAS " / PARTE 1 / 7

Desde hace un par de años y durante unos días me convierto en el chofer-guía de Miss Jacinta. Alguna vez os hable de ella, aunque lo tengo prohibido. Ella es de esos seres humanos que no le gusta llamar la atención y por eso procura siempre pasar desapercibida, incluso en las fotografías. Por eso nunca veras su imagen en ninguno de los post. Solo tengo el permiso de contar el viaje como quiera e incluso como la imaginación me deje, pero sin mas referencias. Ni a ella, ni a sus cosas. Me parece justo y loable y por eso respeto esos puntos básicos para poder contarte lo ms jugoso. De todas las maneras, eso es lo de menos en el contexto de este escrito. Lo importante es lo ocurrido en estos días en los que te recuerdo : dedico mi experiencia como conductor a acompañar a dicha señora. Para ella son vacaciones donde visitar lugares que siempre quiso conocer y por circunstancias diversas no fue posible antes. Ahora está en su momento. Sin embargo para mi es un reseteo durante unas semanas para no volverme loco. Y también para que no me coma la rutina que desde hace unos años me tiene al margen de un empleo y una cierta estabilidad psíquica. No obstante, de mi boca no saldrá nunca y en estos contextos una palabra de queja. A mi lado hay gente que quiero, que lo tiene mucho mas difícil y complicado al tener responsabilidades mayores. Al fin y al cabo, yo soy un casi anacoreta. Como siempre, me sugirió que la propusiera el viaje de este año. Y es muy fácil, todo es nuevo. Aunque ya va tienendo su pequeño álbum de fotos y recuerdos. Esta vez lleve de paseo a "Miss Jacinta" por cinco países, aunque el destino principal era la conocida como " Selva Negra " en Alemania. Todos los demás nos pillaban de paso prácticamente y se aprovecharon las cercanías.

PASEANDO A MISS JACINTA
Necesariamente hay que pisar suelo francés vayas a cualquier lugar de Europa que decidas. Así que de una tirada se llegó hasta la frontera suiza por la autopista que une Lyon con Ginebra. Allí unos señores que al parecer no eran policías pero si funcionarios, estaban para que todo vehículo extranjero comprara la necesaria pegatina con el anagrama verde de una autopista para poder circular por las carreteras de este país independiente del resto de Europa. Cincuenta pavos costaba la cosa. A Jacinta casi le da un ataque. Pero había que hacerlo si queríamos entrar en suelo suizo y entrar a Alemania por el norte y de paso dar un vuelta por las tres ciudades principales del país helvético.

Como siempre y tanto si es ciudad como pueblo la señora quiere que se la lleve a la parte vieja histórica. La primera ciudad suiza que estaba en el camino era Ginebra ( Geneve ). No se porque, pero solo basto pasear por su parte mas turística "El muelle" con su monumental y abanderado puente que distribuye en dos partes la gran urbe para sentirme cómodo y sorprendido. Tanto, que se nos pasó por alto su parte antigua, pero no se le dio importancia. O el calor aplatanó las ganas. Este día fue tremendamente caluroso como todos los demás del trayecto salvo alguna pequeña excepción en forma de gotas de verano. La gente, todos y cada uno de los seres humanos que estaban alli eran observados por el gran chorro de agua que surge de las entrañas del mar y que abraza y refresca los cuerpos con la complicidad  necesaria de la brisa. Y todo al son de la música latina y de un mundo global y a su aire que respira quietud y buen rollo.

Ya en Berna, la cosa era bien distinta. Allí era regresar al pasado medieval pisando sus calles cuadriculadas y viejas en su viejo barrio espectacular y majestuoso plagado de turistas esperando la señal del reloj vivo mas fotografiado del pequeño y rico país. Coches, bicicletas, tranvías, y toda la locura de seres humanos trabajando junto a los huéspedes de paso dejaban paso a la imaginación y a las miradas de todo tipo.
Cuando llegamos a Zúrich aparcamos justo en pleno centro de la parte mas visitada de toda la ciudad y a unos pasos de su parte antigua. Al lado mismo de un hotel que nos ofreció sin querer su canal Wifi al que accedimos sin problema. Pero ojo, esto solo fue un casualidad ya que es dificilísimo pillar conexión en cualquiera de los países visitados en esta ocasión. Unas vueltas en bicicleta para ver - según me dijo un - taxista egipcio - al que pregunté por - el centro - y que casualmente hablaba mi idioma : Allí mismo es " la calle mas cara del mundo" porque es donde están las marcas mas conocidas y famosas del planeta" según dijo. En mi opinión, ropa fea, carísima sin mas, y poco gusto en los escaparates. Por eso cuando entramos en la Gran Estación me quede sorprendido. Es inmensa. Una vueltecita por su parte vieja tranquilizo el espíritu. Sus calles coquetas y bien cuidadas y la gente cenando en los pequeños restaurantes de luces amables y cálidas pusieron la nota brillante a  la fugaz visita.


No conocía Suiza, ahora no volvería. La prepotencia que he sentido en las distancias cortas, la mala educación de los conductores y la poca empatía con el extranjero, así como su carísimo y sin sentido alto nivel del precio de las cosas, bastan para pasar de ellos. Sobre todo teniendo a unos pasos mi mas que sorprendente y concienciada Alemania. Por cierto, país al que acuden a comprar incluso lo básico "los prepotentes y ricos suizos/as".
Parte 2... proximamente