martes, 2 de marzo de 2021

LA BREVE HISTORIA DE UN AUTENTICO HIJO DE PUTA : Capitulo 58

A veces me sorprendo a mi mismo recordando lo osado que he siempre por viajar solo y meterme sin miedos en algunos lugares que rayaban lo tenebroso y a veces incluso lo moral. Pero en la calle sobreviven todos aquellos que deambulan con perfil bajo, van a lo suyo y se dedican tan solo a observar. Eso no quiere decir que la fatalidad algún día te juegue una mala pasada y tropieces con un idiota. En ese momento sin comértelo ni bebértelo te ves envuelto en algo turbio, cuando tu solo estabas allí de paso, uno puede tener el control de sus acciones, pero no las que por sorpresa te inyecta la vida. Afortunadamente nunca he tenido un mal rollo con nadie, ni tan siquiera cuando pudiera estar cargado de razones ante algo.

Este era el viaje de " Que pase lo que tenga que pasar después " y por supuesto la sensación de millonario había quedado lejos. Si bien es verdad que todavía disponía de liquidez, ahora me cortaba mas, no era tan esplendido con mis caprichos y/o impulsos. Por eso durante los casi treinta días que estuve de turné por la costa mediterránea, me hospedada en hostales sencillos, económicos y por supuesto comía de Menú del Dia. Prefería guardar para que la noche tuviera sus copas y alguna que otra " señora de madrugada " me acompañara a pasar la noche. En todo el trayecto, además de ver las ciudades, he conocido locales de alterne de todo tipo y condición. Recuerdo el que mas me impacto de todos los que he visto. No se donde estaba ubicado, se que lo vi mientras pasaba por la autovía y en la primera desviación que tuve, salí y me acerque a conocerlo y tomar una copa. Estaba como a la salida de un pequeño poblado de casas viejas, parecía un pueblo, pero no lo era. En el parking del garito apenas había siete coches y en la puerta dos enormes y gordos hombres calvos que con acento del Este, me dieron las buenas noches, mientras uno de ellos me abría la entrada. El local no tenia mucha luz y por lo que aprecié, antes sería un teatro o un cine ya que conservaba la estructura de algo así. La bóveda y el siniestro lugar dejaban al descubierto casi un pequeño ejercito de adolescentes pululando semidesnudas y aquello no me gusto ni un poquito. Mi cabeza comenzó ha hacerse una composición de lugar y mi ángel bueno me dijo al oído : " Creo que deberías marcharte ahora mismo, no me da buenas vibraciones este lugar ". Y si a alguien le echo caso siempre, es a el. Apenas di un trago, pague y salí de allí sin tan siquiera mirar hacia atrás. Aquel lugar apestaba a mafia pura y dura, aquel sitio escondía lumpen por los cuatro costados.



- Señora de Madrugada -

Justo antes de coger la autopista me llamo la atención uno enorme y donde el aparcamiento estaba a rebosar. Ese tiene que estar bien, me dije. Es muy parecido a cuando ves muchos camiones aparcados cerca de un restaurante de carretera y sabes que ahí, comerás bien. Tenia que quitarme el mal sabor de boca del anterior y por supuesto paré. Además de Club también era Hotel, y no era caro por cierto. Al entrar en el local los juegos de luces lo hacían espectacular. Era una barra enorme y rectangular en medio de aquel local inmenso. En el techo tenia como una especie de vía o guía a lo largo de toda la estancia y eso me resulto muy curioso. Y otra cosa ¿ Donde estaban las mujeres. Me había equivocado de sitio ?. Solo había hombres, sentados o de pie como esperando a algo y como no entendía nada, me senté, pedí una copa y por supuesto le pregunte al camarero. " Disculpa, hay algún espectáculo ahora " y justo en ese momento comenzó a sonar samba y a ponerse en marcha la vía del techo ¡ Oh, pero que esto, la madre que me pario ! grite. Comenzaron a salir mujeres divinas, hermosas, de todos los colores y países sentadas como reinas en telesillas plateados, divisando hombres mirando al cielo mientras su baba y el cubata se hacen el amor. Después de un par de vueltas y ver lo que hay en la carta, las meretrices salen a buscar cervatillos de cartera y maduros de condición en la plaza de aquel local. Y allí una de ellas me enredo y me volvió loco, tanto, que acepte por primera vez que " una amiguita" formara parte de la fiesta. 

A la elegida le advertí que aceptaría, pero solo si se lo curraba. Duro en la habitación lo que tarde en verle un gesto a través del espejo que no me gusto ni un poco. Pare la fiesta y le dije : toma, le di sus cien euros por la hora que iba a estar. Quiero que te vayas y además sin preguntarme el porque, por favor. Lo sabes perfectamente. Mientras, con la que había acordado la sesión no paraba de preguntarse que había pasado, la otra solo se vistió y se marcho sin abrir la boca. Después me tumbé, encendí un cigarrillo dandole una calada profunda. Mientras daba un trago largo a mi Yack Daniels la elegida seguía mirándome sin hablar, como esperando que le dijera algo. Así que deje el vaso de wiski, le agarre suavemente la cara con las manos mirándole fijamente a los ojos y le dije suavemente : " Detesto a las listas y a las que no saben que todos los huesos no son iguales" luego, acerque mi sexo hasta la profundidad de su garganta y allí descargue todo mi enojo convertido en placer. Entonces me quedo contigo a pasar la noche. Me dijo. En silencio saque mi cartera, le pague lo convenido y solo le dije : " Cierra la puerta al salir, gracias.".  Seguía sin decir nada, como si todo fuera fruto de lo absurdo y/o estuviera en Babia. Tal vez fuera verdad y ella misma se sorprendiera de la actitud de su amiga y mi reacción. Tal vez no supiera nada, es posible. Pero ver a través del espejo a una tía haciendo señas a la otra de si tenia dinero o no, me hizo rechazarla de plano. Se suponía que había buen rollo y una tarifa bien pagada después de negociar la subida de las dos juntas a la cama. 

La verdad es que sin planteármelo me había creado una ruta. Lo primero que hacia es pillar un hostal baratito, después pasaba el día en la playa y/o conociendo la ciudad en la que paraba. Y por la noche me iba de fiesta, todo perfecto. Así llegue hasta Castelldefels, había oído hablar de este bello lugar catalán y por supuesto de dos de los locales mas conocidos entonces en España. Los que todo el mundo de lo hombres querían conocer algún vez : El Saratoga y el Riviera, decían que eran enormes, que tenían varias barras y cientos de mujeres. Pero aquello solo se podía saber lo que realmente era si lo pisabas y lo vivías. Solo puedo decir que es algo impresionante. Además de mujeres bellísimas que parecían autenticas modelos, es que las había de todos los países del mundo y entonces no eran de las que entrabas y permanecían sentadas, ni mucho menos,  la locura de aquellos años era bestial. Te ponías en la barra si pillabas sitio, pedias un copa y aquello era un continuo pasar de mujeres ofreciéndote todos los servicios que eres incapaz de imaginarte. Era brutal el ambiente, el ir y venir de chicas y clientes, la música psicodélica , el lugar. En fin, absolutamente todo lo necesario para que se te vaya la puta olla, si eres débil o un gilipollas de los que se enamoran cuando les notan la cartera llena.

#LaBreveHistoriaDeUnAutenticoHijoDePuta

BILBAO

2002 - 2007

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