LA BREVE HISTORIA DE UN AUTENTICO HIJO DE PUTA : Capitulo 55

Del año 2000 hasta mediados del 2007 la vida mía y la de casi todos, era un locura. Fueron años donde las visas corrían como la pólvora y donde todo el mundo gastaba hasta lo que no tenia. Y para colmo, la nueva moneda no tardaría en destruir todo aquello, cercando a todos en una espiral consumista  y dejando un reguero de daños colaterales impresionantes. En algunas conversaciones incluso se decía " esto tiene que estallar por algún sitio " porque no se daba crédito a lo que se veía, parecíamos todos ricos. Yo en ese momento lo seguía siendo, pero la cuenta poco a poco también iba mermando. Lo que entraba de mis entregas de cine para adultos a los Videoclubs no daba ni para pipas, pero al menos viajaba. Aunque no tardo mucho en cerrar con la expansión de Internet y el comienzo de la crisis del 2008. Para entonces, yo hacia tiempo que lo había dejado.

Una mañana recibo la llamada de la dueña de la buhardilla donde vivía, para decirme que tenia que hablar conmigo. Quedamos en el bar de enfrente. Después de los saludos, le dije : Bien, tu dirás cuéntame. Me da un poco de apuro, pero mira, se trata de que la Comunidad de vecinos se me han quejado ya varias veces por lo gritos, gemidos y risas de mujeres que se escuchan en tu casa desde hace un tiempo y quieren que te vayas. No supe que decir, me sentía ruborizado, solo añadí que no ponía música alta ni hacia fiestas con gente en casa. No si de eso no han dicho nada, estan molestos por lo de las chicas. La mayoría son gente mayor, pero también hay matrimonios con hijos, ya sabes, me dijo. Y añadió " Yo no tengo ningún problema, eres puntual en los pagos y hasta ahora todo estaba perfecto, pero creo que seria mejor que buscaras otro lugar. No te preocupes, te entiendo, mirare algo mañana mismo y te llamo. Tenían razón los vecinos, a pesar de tener ventanas cerradas y música bajita, algunas Lumis eran un poco escandalosas. Unas veces - las menos - cuando se corrían y otras como parte de la actuación en su oficio. Y es cierto, salvo alguna vez, no reparaba en que se podía escuchar tanto, sobre todo por la ventana de la habitación que daba al patio de luces. La verdad es que aquella casa me gustaba, así como el barrio céntrico en el que estaba ubicada, en pleno corazón de la ciudad. Pero bueno llevaba algo mas de un año y como me molaba cambiar, no me importaba demasiado. Al día siguiente me puse en contacto con la inmobiliaria conocida para decirle que me buscara algo por ahí de nuevo. Y como tenia suficiente confianza le dije los motivos del cambio al verse extraños de que dejara aquella vieja buhardilla perfecta que tanto busque. Al cabo de una semana me ofrecen un ultimo piso en unas casas prácticamente nuevas, frente al hospital de Basurto. Estaba algo apartada del centro y de todo, pero sin embargo tenia unas vistas de Bilbao espectaculares desde la inmensa terraza, divisando de frente todo Archanda y todo el botxo en su conjunto. Estaba amueblada muy sencilla pero con mucho gusto y todo prácticamente nuevo. Por supuesto, le dije que me la quedaba y al día siguiente ya estaba instalado. Tan solo la ropa, algunos cuadros, figuras, una tele y un equipo de música era toda mi mudanza. Si no me equivoco, corría el año 2005 para entonces ya me había fundido mas de la mitad de la herencia y yo seguía sin reaccionar, sin pensar en mañana. Aquella casa supuso durante casi dos años mi Canto del Cisne y mi ultima guarida, mi declive, la ruina y después la nada, pero eso llegara un poco mas tarde. 

La casa nueva me calmo un poco y ahora solo salía por los clubs de la ciudad y los de sus alrededores. Hice un montón de amigas o mejor dicho conocidas habituales, chicas con las que había follado y habíamos tenido buen rollo. Algunas se venían a casa cuando descansaban diez o quince días, en vez de ir a un hotel y se quedaban horas y horas durmiendo en alguna de las habitaciones. Yo no les cobraba nada, eran como colegas, me sentía uno mas de su mundo. Al fin y al cabo me pasaba muchas horas metido en los clubs donde trabajaban, era un cliente habitual y por supuesto no siempre que iba, subía a echar un polvo. Ya te conté anteriormente que lo que mas me atraía era el ambientazo que había siempre y hacer risas con las chicas. Te diré más, de todas las que conocí en aquel tiempo, no creo que haya ni una sola que pudiera hablar mal de mi, pongo la mano en el fuego y no me quemo te lo aseguro Las lumis además, tienen un radar un código especial entre ellas que las hace estar alerta. Si te destacas aquí por algo, sea bueno o malo se enteran todas, por muy lejos que estén otros antros del estado. He aprendido tanto con ellas y sobre ellas, he escuchado tantas historias desgarradoras, crueles e inimaginables de mujeres de casi todos los paises que tendría para escribir otro libro. Tal vez, por eso cada vez que las he pagado jamás me he sentido culpable de nada, ni de estar colaborando con la trata, ni haciendo algo ilícito moralmente. Ninguna de las que conocí por muy jóvenes que fuesen, eran tontas o ignorantes, todo lo contrario. Buscarse la vida requiere de coraje, valentía y muchas tragaderas, sobre todo si de ti dependen bocas que alimentar. Todas, siempre me recordaban a Azucena. Solo quien vivía aquellas noches de vino y rosas sabe de lo que hablo. Y luego esta la tele, para enfangar la verdad de sus vidas y el engranaje en el que se mueven.

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BILBAO

2002 - 2007