Intentar reconstruir toda una vida requiere de una gran memoria y yo carezco bastante de eso. Pero que duda cabe que cuando la vida te marca de alguna manera dura, algunos recuerdos se aferran en tu cerebro para siempre y otras simplemente se difuminan con el paso de los años. Leí una vez que cincuenta años después de tu muerte, nadie sabrá si has existido o si has formado parte de este planeta. Salvo si te has destacado por algo importante que sacudió a la sociedad, para bien o para mal. Pero hay algo que no seria honesto para uno mismo, como es inventarse cosas, salvo si escribes algo de ficción, que por otra parte no es el caso. Por eso, juro que todo lo que se esta contando aquí es cierto. Es verdad que podría adornarlo mas o menos y alargar las cosas que pasaron, pero como dice el titulo biográfico, es la breve historia de un ser humano como tu o parecido a ti. No tiene mas pretensión que la de plasmar mi vida y saber qui historia ni es mejor ni peor que la tuya, es una mas. Dicho esto, sigamos para Bingo
Eran las ocho de la noche cuando salía del hotel, tenia tres horas por delante antes de coger el avión y además quería dejar mi coche en el parking del aeropuerto. El avión salía a las 23:30 pero para las diez de la noche ya tenia todo hecho, el coche, la maleta facturada, así que me di tranquilamente una vuelta por las tiendas para llevar algún detallito a la Juez. No recuerdo que le compre, pero estoy seguro que una caja de bombones, no era. Después de pasar el control policial , fui a la sala de espera donde estaban todos aquellos que iban a viajar en el mismo avión y me senté a observar quien viajaba solo o sola para intentar hacer del vuelo algo mas llevadero. Justo a mi lado llego una chica de unos treinta años y se sentó junto a mi mientras mantenía una charla : ¡ Si tía, se que es una locura, pero voy a verle. por el chat es muy majo y me gusta mucho !. Que sorpresa y que casualidad " me dije. Y es cuando entonces pensé, si esta en el chat y hace esto tal vez sea una tía receptiva y sin prejuicios. Al menos es osada y aventurera y eso es ya es algo en común. Por eso cuando acabo de hablar vio que la miraba y sonriendo le dije : ¡ Disculpa no he podido ni he querido evitar escucharte porque intuyo que los dos vamos a lo mismo, a conocer al alguien que hemos contactado por el Chat. ¿ Es así ?. Comenzó a reírse y así comenzó una conversación sobre historias y locuras que habíamos hecho. No dio para mucho la charla porque llamaron para embarcar pero le dije : ¿ Te parece que si hay sitio nos sentemos juntos y seguimos charlando ? Si genial, me dijo. Además el viaje es largo hasta ¿ Tu también vas a Buenos Aires ?. No yo cojo otro hasta Córdoba. El avión era, La Paloma del Cielo, es decir un 747 - 800 de Boing y su ocupación rondaría el 70% lo cual había sitio libre mas que suficiente. Una vez que la nave estuvo en el aire con la altitud de crucero y cogió la autopista directo al destino, ya podíamos quitarnos el cinturón para curiosear y dar una vuelta por los pasillos. Mire hacia atrás y vi que la chica me hacia señas para que fuera, estaba casi en la cola, cogí mis cosas y para allí que me fui.
Desde el aeropuerto note filing, complicidad, y es que a fin de cuentas éramos dos tarados que tenían mucho en común. Nos trajeron enseguida la cena y durante la misma estuvimos haciendo risas y contando sin tapujos y con todo tipo de pelos y señales, historias que habíamos tenido a través de los chats. Por supuesto el morbo estaba servido y el ambiente también porque se habían roto todos los hielos. Y hablando de cubitos, después de cenar nos pedimos unos wiskis y al rato apagaron las luces generales del avión, era la hora de dormir, sin embargo nosotros decidimos ver una película. Reclinamos un poco los asientos hacia atrás, nos echamos una manta encima que nos tapaba a los dos, nos acercamos uno al otro y apenas se nos veía, pero tampoco había gente ni delante ni al lado. Todo muy propicio, por eso comencé a acariciarla los brazos, la cintura y no parecía importarle, al revés. Me dijo despacito al oído ¿ Te lo has hecho alguna vez en un avión ?. No, le conteste. Pues me estas poniendo muy cachonda, me dijo. Justo en ese momento mis dedos intentaban meterse por un lado de su sexo. Enseguida y suavemente me paro con su mano y me susurro : ¡ No, estoy con la regla, déjame a mi. Se levanto levemente, miro alrededor y el silencio y la paz reinaba en el avión, agacho su cabeza y comenzó una fiesta con su boca que todavía la recuerdo. Aquella ejecutiva de Sanitas, sabia lo que se hacia ya que me hizo una de las mejores mamadas de mi vida. Yo pensaba, joder estas cosas solo pasan en el cine, pero yo la estoy viviendo en directo ¡ Flipaba !. Era otra de las muchas fantasías universales que siempre se comentan y afortunadamente, me toco a mi vivirla. Nos quedamos dormidos mas de seis horas, casi la mitad del viaje. Nos despertamos como si nos conociéramos de toda vida y con miradas cómplices. Mientras desayunábamos dijo riéndose : Madre mía, cruzo el charco para ver a mi futuro marido y en el avión le como la polla a un tío que acabo de conocer. Y añadió ¡ No tengo remedio, que golfa soy ! mientras nos reíamos. Cuando nos quisimos dar cuenta ya estaban anunciando la llegada a Buenos Aires. Nos despedimos en el aeropuerto con beso en los labios, después de recoger el equipaje. Luego ella se fue hacia la salida y yo a embarcar hacia Córdoba, todavía me quedaba hora y media para llegar a mi destino.
LA CUMBRECITA
Estaba cansado y el viaje se me hizo un poco largo, pero al fin llegue. Enseguida reconocí a la juez, su cabello con trenza e intensamente negro, la delataba. Nos dimos un beso, nos abrazamos. Me pregunto que tal, le dije que cansado. ¡ Pues todavía nos quedan tres horas de viaje hasta La Cumbrecita y además por carretera de montaña ! mientras sonreía . Y porque no vamos a tu casa mejor y salimos mañana, le conteste. Porque la reserva esta echa desde esta noche. Así que nada, para allí que nos fuimos, pero estaba tan cansado y el paisaje era tan angosto que fui dormido todo el viaje. Llegamos al atardecer y la verdad que el sitio era divino, espectacular. Después supe que el lugar es frecuentado sobre todo por gente de cierto nivel adquisitivo. Por cierto, llegue a la Argentina en pleno corralito, la juez ganaba bien, pero ella y todos los ciudadanos argentinos/as solo podían sacar al día una pequeña cantidad de dinero. El lugar como os decía, era una pasada, estaba en pleno monte lleno de cabañas de madera por dentro y por fuera. Una habitación enorme donde estaba la cama gigante, una mini cocina y un mini baño. La que cogió la juez tenia algo especial, frente al lecho de dormir había una cristalera enorme que daba a un rio y a una pequeña selva. Las vistas y el lugar no podían ser mejores para una primera cita, así que la noche y sus cosas pusieron el broche final del primer día en tierras argentinas
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