LA BREVE HISTORIA DE UN AUTENTICO HIJO DE PUTA : Capitulo 50

Tenía el billete, la maleta preparada y toda la predisposición del mundo para que me pasaran cosas, para vivir intensamente todo lo que estaba por venir. La verdad es que estaba disfrutando cada día de mi vida en aquella época. Ya tocaba, decía para mis adentros, justificando todas las locuras divinas que estaba teniendo. Por eso, me fui a Madrid un día antes de la fecha de salida, me apetecía darme un homenaje. Fui en mi coche, llegue sobre la una de la tarde y me hospede en un hotel cerca de la Plaza de Colon. Había escuchado que cerca del Museo de Cera, estaba uno de los Clubs de Alterne mas exclusivos de la ciudad, se llamaba y se llama HOT y por primera vez me apetecía vivir la experiencia ya que me dijeron que había mujeres impresionantes. No se equivocaba quien me lo dijo. Esa noche, después de cenar iría a conocerlo, estaba frente al hotel, pegado al Museo de Cera,  un paseíto, ya que era solo cruzar esa enorme plaza. Ese día me lo tome con tranquilidad, nada mas llegar baje a comer y después me tumbe en la cama y me quede frito hasta las ocho de la tarde. Estaba cansado del viaje y algo nervioso porque al día siguiente viajaba a Argentina y me vino muy bien ese siestón. Y además, la noche venia dispuesta para mi fiesta particular. Después de ducharme y ponerme el traje que conservaba de mi boda con el que estaba bien guapo y elegante fui a cenar sobre las nueve y media. No había mucha gente pero lo curioso es que una mujer de las que las cuatro personas que estaban cerca de mi mesa, me sonaba de haberla visto en televisión. Puse la oreja en la conversación y resulto que eran los responsables de Operación Triunfo, estaban preparando la primera edición. Curiosa casualidad.

Cuando termine, me fui caminando hasta ese lugar donde las mujeres eran increíbles. Como la noche era propicia, fui tranquila y relajadamente hacia allí pensando en el viaje del día siguiente y en la copa que me iba a tomar en aquel sitio de lujuria. Nada mas entrar me sorprendió lo grande y elegante que era. Había gente, pero no estaba masificado, se respiraba buena onda y no tenia nada que ver con los que había visitado desde que comencé mi ruta viciosa. Se notaba que había un nivel de la hostia. Me pedí una copa en la barra y estuve mas de una hora observando todo lo que ocurría a mi alrededor. Al fondo, mujeres modelos bailando en un escenario redondo, salones enormes donde estaban sentados en sofás igual de grandes, los clientes y las Lumis tomando copas. Todos a su rollo, nadie miraba a nadie, se palpaba el respeto, la discreción y sobre todo la pasta. El camarero que me puso las tres copas que me tome en el tiempo que estuve allí, era gallego, pero de esos que desde niño vivía en Madrid. Un tío maduro, con mucha escuela y con el que entable una conversación muy agradable sobre el local y como funcionaban las cosas allí. Me dijo, te has fijado en el salón grande el gordo enorme que estaba con otros cuatro. Si le dije, como para no fijarse. Y es que efectivamente era tremendamente amplio, pero es que además, había con ellos una docena de mujeres espectaculares y una mesa llena de botellas de Moet Chandon. Pues es un empresario taurino andaluz, viene dos veces al mes, desde que abrimos hasta que cerramos a las cinco de la mañana. Se deja entre cuatro y cinco millones de pesetas cada vez que nos visita. Y te contaría historias parecidas e increíbles, llevo aquí desde que se inauguro, así que tu me dirás. 

Ambos tuvimos buenas vibraciones así que me tome la libertad de que me indicara una chica maja, eficiente y que estuviera bien, para llevármela al hotel a pasar la noche. Susi, la canaria sin ninguna duda ¿ Quieres que la llame y hablas con ella ? Si, le dije, confiare en ti. Cuando apareció flipe, la madre que me pario que hembra, no era muy alta pero era tremendamente guapa, pelo corto y rubio, simpática, muy agradable y con un cuerpo como para volverse loco. Nos sentamos en el salón grande y nos tomamos un par de copas charlando y haciendo risas. La tía tenia nivel por la elegancia con la que hablaba. Bueno ¿ Y que, cual es esa fantasía , me dijo ?. Quiero algo que me apetece hace tiempo y que pases la noche conmigo. Yo no hago cosas raras soy muy tranquila, me dijo enseguida. No, para nada, no creo que sea algo raro, tal vez sea un capricho de película de cine, le dije. Bueno cuéntame, me tienes intrigada. Me apetece que vengas al hotel y me estés comiendo la polla toda la noche mientras tomamos champan y ostras, solo eso. Recuerdo que comenzó a reírse mientras me decía, eso esta hecho, me parece divino. Y añadí, son las doce de la noche, te quiero hasta las diez de la mañana, cual es tu tarifa ? . Te cobro 800 pavos. De acuerdo, me parece bien. Donde te hospedas ? en el hotel de enfrente. Vale, pues espérame fuera, en diez minutos salgo.

El hotel tenia el servicio de bar las 24 horas, también disponía de marisco y otras delicias que servían en la habitación a la hora que fuera. Así que llegamos, encargue una botella de Champan rico, una docena de ostras y nos fuimos a la habitación. Cuando vi aquel monumento de piel morena tumbado en la cama de dos metros por dos metros en ropa interior blanca y aquellos labios carnosos dibujando una sonrisa cómplice, me quede de piedra ¡ Impresionante ! Me desnude, me puse a su lado y comencé a comerla suavemente la boca mientras la desnudaba. Ella colaboraba con dulzura y gimiendo muy despacito mientras acariciaba mis huevos y aquel pene que estaba loco y tremendamente excitado. En ese momento llamaron a la puerta ¡ Servicio de habitaciones ! Joder que oportunos coño. La cama estaba frente a un balcón donde se divisaba la gran plaza y su noche. Nos pusimos una copa, cruzamos nuestros antebrazos para beber un sorbo y brindamos por ese momento mientras degustábamos unas delicias de mar. Me dijo, ahora siéntate que voy a hacer realidad tu fantasía o sueño. Estuvo toda la noche como lo habíamos pactado y repitiendo menú un par de veces. Ni se las veces que me corrí, pero la ultima fue el no va mas, follando en el Yacuzzi. Aquella mujer me volvió loco me dejo seco y tremendamente satisfecho. El pacto era hasta las diez, pero a las siete le dije que ya tenia suficiente, que no podía mas y que se fuera sin problema. Ahora solo quería quedarme solo y dormir. Se despidió con un beso diciéndome que se lo había pasado muy bien, dándome las gracias por todo y esperando que la llamara si venia otra vez por Madrid. 

Imágenes de Internet

Hasta las 11 de la noche no salía mi avión así que podía dormir tranquilamente, pero para las doce de la mañana ya estaba despierto. Como hacia una día espectacular me duche, me vestí y salí a desayunar a la calle. Frente a la cafetería, había una parada de esos autobuses que pasea a turistas por la ciudad. Así que para hacer tiempo, me monte en dos o tres que hacían rutas diferentes y me vi gran parte de la ciudad disfrutando de la jornada, de las vistas, mientras en mi cabeza no paraba de recordar la noche mágica que había vivido con aquella hembra, por eso me pase todo el trayecto empalmado como un cabrón

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BILBAO

2002 - 2007