martes, 18 de agosto de 2015

ASTE NAGUSIA 2015 : " LA FIESTAS TRUÑO QUE BILBAO NI LOS BILBAINOS SE MERECEN "

El próximo día 22 de Agosto y durante una semana dicen que son las fiestas de Bilbao. Date una vuelta por la ciudad salvo el Casco Viejo estos días y dime si la urbe la sientes como la "Semana mas Grande ". Esa que tratan de vendernos cada año, argumentando que hay 300 actos gratuitos.Te darás cuenta que solo son algo que hay que hacer por obligación y que pasen lo antes posible. Yo estaré para tratar de contarte lo que no se ve, lo que no se dice y para seguir como cada año diciendo - con argumentos - que la Aste Nagusia desde hace tiempo son un truño, un negocio para unos pocos y la desfachatez y la hipocresía de no pocos personajes de la política. Tu sigue a partir del Sábado lo que yo te cuente y después dime si estoy equivocado.







" PASEANDO A MISS JACINTA Y RESETEANDO MIS NEURONAS " / PARTE 7 / 7

Toda una gran odisea. Así se podría definir el viaje hasta Génova. Y es que nos coincidió los que llegaban de vacaciones y los que comenzaban la aventura. Muchísima circulación y unas cuantas horas de retenciones si sumamos las que nos hemos encontrado a lo largo de todo el viaje. La mayoría por trabajos en el pavimento. Pero hasta llegar a la ciudad pirata, los túneles, los medios túneles y los cientos de camiones y vehículos de todo tipo fue una constante. 





Al divisar en la salida de un agujero negro el peaje respiramos un poco. Pero el cristo de trafico que había era curioso. Una vez abonada la cantidad seguimos a los coches que salían del atolladero y nos dirigimos hacia la zona del puerto. Al menos así lo señalaba un cartel. Pero resulto ser la zona de embarque de los ferrys y un policía nos paro y nos dijo que eso tenía una sanción de casi dos mil euros. La situación era kafkiana ya que no salíamos del asombro. Al final lo que apuntaba en su libreta era una pase de salida de aquella zona, en la que entramos por inercia. No éramos los únicos y la situación se veía que estaba desbordada para ellos y para todos los demás recién llegados.


Casi por casualidad nos vimos en la zona alta y mas turística del lugar. Encontramos un hueco en zona azul y estacionamos. Al ir a sacar el ticket nos dijo el operario que pasaba por allí que ya no hacia falta, que tan solo quedaban unos minutos para las 20:00 horas. Una vez mas la suerte nos acompañaba. Nos relajamos un poco, nos cambiamos de ropa y nos fuimos caminando hacia la zona antigua con un calor sofocante. Génova guarda todavía el glamour de los viejos puertos. Si cierras los ojos te puedes ver sentado en un viejo bar de luz tenue escuchando entre trago y trago historias de marineros y sus viejas y conocidas putas que saciaban las millas marinas cuando atracaban después de meses los viejos pero duros bergantines.





Pero la globalización, la trashumancia, el hambre y las guerras han cambiado la historia de los países. La vida de sus ciudades es variopinta. Y ya los cuentos han pasado casi a la historia olvidada. En esta ciudad de Italia Sudamérica es una parte mas. Pero hay de todo y para todos. Pequeños bares latinos te invitan a sentarte en cualquier placita y probar sus humildes pero ricos presentes, mientras una negra hermosa y alta te quiere hacer unas trenzas de colores al pie de su peluquería rasta. Calles estrechas, descascarilladas y descoloridas le dan un toque de penumbra inquietante al paseo viejo donde los aromas de comida árabe te guían hacia el puerto a través de sus soportales donde decenas de tiendas y bares enanos de todos los países te ofrecen el paraíso. El ambiente esta en la zona portuaria de donde parten los barcos turísticos y se encuentra el gran acuario. El paseo es agradable hasta llegar a la Gran Carabela donde se hace majestuoso. Cuando la miras comienzas a recordar aquellas películas de esclavos que remaban estos inmensos Titanic del mar y por un momento viajas en el tiempo. Las plazas, los monumentos, sus calles, sus aceras, los sitios oficiales y administrativos de esta gran ciudad tiene todo talla XXL por eso uno se siente pequeñito. Sin embargo después de estos días de atrás donde no te enterabas de nada al escuchar hablar italiano es como que te sentías un poco mas cerca de lo tuyo y de los tuyos. La visita duro poco, pero fue suficiente y muy agradable ya que no estaba previsto la parada. 


Y con ese buen sabor de boca decidimos seguir bajando hasta Niza pasar la noche y descansar un poco. A Miss Jacinta le pareció bien la idea de estar los dos últimos días en la playita para terminar el gran paseo. La Riviera francesa fue el escenario que el pasado año visito la señora y se decidió viajar sin parar hasta Hondarribia lugar donde acude los fines de semana habitualmente.  A las 21:30 mas o menos llegamos a Euskadi. Según las previsiones del tiempo daban sol para todo el fin de semana, como así fue. La aventura no podía tener mejor colofón. Afortunadamente no hubo problemas de importancia aunque si algunas anécdotas y momentos de mucha tensión. Pero esto forma parte de cualquier viaje y es un elemento necesario, sino sería muy aburrido. Espero que algunos de estos siete capítulos sirvan de ayuda y referencia a todos los seres humanos que decidan viajar por estos lugares. Con esa intención se escriben. 
THE END

jueves, 13 de agosto de 2015

" PASEANDO A MISS JACINTA Y RESETEANDO MIS NEURONAS " / PARTE 6 / 7

Lo primero que mas sorprendió al entrar en Austria y parar en una gasolinera es que el gasóleo estaba a 1,12 euros el litro. Y es que en Alemania se estuvo pagando entre 1,20 y 1,35. Mientras que en Suiza se pagaba a 1,50 y 1,60 . Pero sin duda la mas cara se encontraba en Italia a 1,70. Como es lógico había que estar muy al loro en todas y cada una de las marcas que se encuentran en las autopistas para ahorrarte unos euros. Y es que en esos países si se siente el libre mercado y la competencia. Nada que ver con España, donde se reúnen las grandes marcas en hoteles de lujo para darse la comilona y pactar precios después en los prostíbulos de lo zona. Bien, pues este detalle nos hizo pensar que el país tal vez no sería muy caro. Como así fue.


Y es que a decir verdad no sabíamos nada de la tierra que acabábamos de pisar salvo que en Innsbruck es de donde se celebran habitualmente los saltos de esquí. Y Salzburgo que vio nacer a Mozart. Hasta llegar a la frontera el viaje fue entre las entrañas de los Alpes Austriacos donde en su parte mas alta tuvimos nieve, niebla y los huevos de corbata en mi caso. Cambió el tiempo, la temperatura y se escondió el Sol. El viaje hasta el primer destino tuvo también infinidad de túneles. Uno de ellos de 12 kilómetros. Se lo que estarán pensando los que tengan Claustrofobia. Entrabamos de noche a Innsbruck y fue muy angustiosa la travesía ya que entramos por un lugar desconocido, donde las obras, los tranvías, las Lumis esperando clientes, los coches que te siguen y la poca luz de farolas o centros comerciales hacían del volante y mis manos una bomba de relojería. Eran mas o menos las 23 horas cuando llegamos a la parte antigua de la ciudad casi desierta a esas horas y encontrábamos un hueco cerca de un Iglesia ( de nuevo ) y a unos cientos de metros de la Central de la Policía Nacional.



La temperatura era buena salvo un ligero sirimiri que lo inundaba todo pero decidimos soltar un poco las piernas antes de dormir e intentar comprar un paquete de tabaco. Me quede sin nada sin darme cuenta y estaba con mono. Pero cuando miramos alrededor todo estaba en silencio y no se divisaba a trescientos metros a la redonda ni seres vivos ni establecimientos abiertos. Cuando regresábamos por una calle distinta hacia la furgoneta divise un local ¡¡¡ Ostias mira Jacinta uno abierto ¡¡¡ . Fue la salvación total después de un viaje duro con gilipollas de carretera incluido. Era como el lugar de siempre de los clientes diarios. Estaban en ese momento una doce personas, algunas jugando al ajedrez y otras fumando y charlando. ¿ Fumando dentro del local ?. Si, toda una curiosidad, pero se podía. La leve música sonaba a Jazz como la decoración del local. Y ojo, con piano incluido. Toda una sorpresa. Tenía café, cerveza, cigarrillos y ¡¡ Oh por fin Wifi ¡¡ ¡¡¡ . Claro que ya eran mas de la media noche como par enviar mensajitos. Pero alguno se envió. Y aprovechamos también para ponernos un poco al día del estado del mundo. Todo eso hizo olvidar el trayecto y caímos rendidos como moscas. Como siempre, hacia las siete de la mañana abrí los ojos, separó un poco la cortinilla y las gotas de lluvia sobre el cristal apenas dejaban ver el grisáceo día que nos esperaba.

" ALGÚN DÍA TE CUENTO UN POQUITO DE SU HISTORIA "
 Lo curioso es que en Innsbruck el tiempo cambia casi sin darte cuenta. Como así fue a lo largo del día que acababa de nacer y donde lució el Sol hasta media tarde. Ya montados en nuestra plegable, enfundados en el chubasquero y los gorros por montera nos fuimos a visitar la ciudad vieja. Arropada por los impresionantes Alpes, es un lugar no muy grande pero tremendamente puro. El aire sabe a limpio en la también impoluta ciudad. Nada mas llegar al lugar donde se encuentra el famoso " Tejado de Oro " nos sorprendió el ejercito de "deformes y pedigüeños" rumanos que pululaban en cualquier rincón y en las terrazas de las cafeterías. Donde les invitaban a salir del espacio de clientes para que no pidieran por las mesas. Es aquí también donde nos encontramos mas españoles mientras comentaban cosas por la parte antigua llena de productos y objetos de la zona.
 ¡¡¡ CEMENTERIO AL FINAL DE LA PISTA ¡¡¡







La Miss dijo que ya era hora del Amaiketako justo cuando un local pequeñito ofrecía degustaciones típicas. Nada mejor que una tabla, un poco de pan y un blanquito para empujar. Después de visitar toda esta zona. Nos fuimos a ver de cerca los escenarios que vemos habitualmente cada Año Nuevo. El lugar es impresionante. Las vistas desde donde se deslizan maravillosas. Toda una gozada, salvo una curiosidad macabra : Al final de la pista, hay un cementerio. Se tenía previsto subir hasta Salzburgo que estaba a doscientos mas o menos, pero el empeoramiento del tiempo nos quitó las ganas y decidimos comenzar a bajar y acercándonos para aprovechar un par de días descansando en una playita antes de finalizar el viaje. La Jacinta Miss dio su visto bueno y pusimos rumbo a Italia. Y como Génova estaba en el camino ese era nuestro próximo destino. Así que me acomodé, y le di al clic de la música y la carretera se lleno con la voz de Pavaroti ...
Parte 7... Próximamente