lunes, 1 de febrero de 2021

LA BREVE HISTORIA DE UN AUTENTICO HIJO DE PUTA : Capitulo 39

No hace falta decir que pasé la noche en vela, a pesar de lo cansado que estaba. La decisión, el viaje, el cambio de horario, el encuentro con los amigos, con mi tierra y con mi casa. Esa que cuando marche dije que dejaba para siempre... Todos esos pensamientos me mantuvieron despierto y además al día siguiente, tenia la reunión con la empresa para recibir toda la información sobre el reto que tenia por delante. La cita era a la diez de la mañana y aunque amaneciendo me entro el sueño porque me bajo toda la tensión acumulada, me tire de la cama inmediatamente, porque si no estaba seguro que me quedaría seco. Me duche y fui a desayunar al Ziripot, donde me recibieron como si no hubiera estado ausente casi un año. ¿ Ya por aquí ?. Mi amigo era el responsable de Marketing del periódico y el proyecto de suscriptores lo iba a llevar a cabo una empresa de transportes de un conocido suyo. Esta es la que me contrataba para que yo llevara a cabo el proyecto. En principio estaba enfocado a la hostelería, aunque mas tarde se amplio a otros sectores. Llegue puntual y allí estaba mi colega y el que seria mi jefe. La reunión duro un par de horas y os tengo que contar en que consistía mi trabajo, para que podáis entender porque caí en una depresión de caballo pero afortunadamente no muy duradera.



Imagina una calle, pongamos Pozas. Y de principio hasta el final a ambos lados de la calle hay bares pues bien, tenia que ir bar por bar preguntado que prensa tenían habitualmente en el local. En todos aquellos que no tuvieran el nuevo diario casi recién nacido El Mundo del País Vasco, que era la gran mayoría, los apuntaba en una hoja. Imagina que de 50 visitados, 45 no tenían el diario. Pues eso, ya era lo que llamaríamos una ruta. Durante una semana se le entregaba el periódico gratuitamente todas las mañanas por debajo de la persiana. Y después de ese tiempo, me presentaba para ofrecerles una suscripción anual acompañada de un regalo. A su vez seguía visitando bares y lanzando promociones. Una cadena interminable que cada vez se alargaba mas y mas. Por supuesto, no estaba solo. Mientras yo me ocupaba de la calle o de lo gordo, un informático trazaba y organizaba las rutas. Y por supuesto una pequeña red de repartidores para las entregas diarias. Claro que durante durante los tres primeros meses, además del trabajo de calle, tuve que hacer la primera ruta. Tenia que estar en el barrio de Bolueta, donde estaba el periódico, a las cuatro y media de la madrugada para recoger el paquetón de prensa destinado a las entregas gratuitas. Terminaba la ruta sobre las siete y media, después me iba a casa a descansar un rato hasta las nueve y media. A las diez ya estaba en la oficina: Me hacia el planig para ese día y de nuevo a la calle, así, en esa tensión, en ese estrés estuve poco mas de tres meses. Después baje a los infiernos en una depresión que pudo hacerme mucho daño.  El peor recuerdo que tengo fue el de la primera noche que tuve que hacer la primera entrega. Estaba apenas recién llegado y con un montón de dudas sobre si seria capaz de llevar esto adelante. Para ese primer día la empresa me dejo una vieja furgoneta hasta que llegara el Corsa que iba a estar a mi servicio. Y allí estaba a las cuatro en punto mientras del cielo caía agua como si no lo hubiera echo nunca. Recogí los periódicos y me fui a primer punto de entrega en la calle Ledesma, para después hacerlo también en  Alameda de Mazarredo. Sali con media docena y me dispuse a meter uno a uno por debajo de las persianas. Algunos me costaba lo que no esta escrito meterlos porque no todas las persianas tenia algo de hueco. Eso unido a la lluvia incesante me hundió moralmente y no tenia claro si aguantaría esta apuesta.



TRES LARGOS Y DUROS AÑOS PERO CONSEGUI EL RETO DE CREAR EL

DEPARTAMENTO DE SUSCRIPCIONES, PARTIENDO DE CERO Y COSTANDOME

UNA PEQUEÑA DEPRESIÓN POR ESTRES

Fueron solo noventa días repartiendo, pero me quedó grabado como cuando marcas a una Res. Después con los meses, todo fue cogiendo un ritmo que era siempre el mismo : Visitar bares, apuntar la prensa que tenían y con todos esos datos, llegar a la oficina y meterlos a una base de datos. En casi dos años los resultados fueron extraordinarios en la hostelería. La implantación del periódico se supero gracias a las suscripciones captadas. Pero después vinieron mas sectores y los resultados seguían siendo buenos alcanzando un total de mas de 800 suscripciones. Había sido un trabajo y un esfuerzo titánico que yo entendía, no estaba suficientemente compensado económicamente. Así se lo hice saber a mi jefe. Este, lejos de subirme el sueldo y mejorar las condiciones en general, me contesto, que ahora prácticamente el trabajo de captación había bajado y que apenas se hacían visitas, que vivía como un rey. A partir del próximo mes  tendría que hacer, además de lo que hacia, una ruta diaria de entrega. Por supuesto, le dije que para nada, me negué rotundamente. Me dijo : " Son lentejas " . Le conteste que a mi me gustan los garbanzos, lo denuncie, lo  lleve a los tribunales y tuvo que indemnizarme por despido improcedente. Le dije a mi  "gran amigo" la injusta situación y este se posiciono del lado de le empresa. La decepción fue total, un navajazo directo a la yugular. ¿ Después de la hazaña que hice partiendo de la nada, me lo pagas así ? . Corté tajantemente mi amistad hasta el día de hoy. Apenas unos años después, me enteré que el Karma le había dado a cada uno lo suyo. También con el tiempo supe que entre los dos había negocios sucios, donde ganaron mucho dinero, pactado y en negro.

#LaBreveHistoriaDeUnAutenticoHijoDePuta

BILBAO

1994 - 1995 - 1996

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esté de acuerdo o no con lo que escribas, nunca te quitaré el derecho a expresarte como quieras sepas o puedas. Ese mismo respeto lo tengo conmigo. Si es para difamar o insultar NO sale. Gracias por venir...