Hoy mismo se cumplen 17 días de confinamiento y estoy en condiciones de expresar con palabras, lo visto, escuchado y leído en este periodo de tiempo que llevamos.Y puedo decir, que incluso en algo tan inquietante y nuevo para todos/as, como es el momento que estamos viviendo, los únicos que hasta la fecha estamos a la altura de los acontecimientos, somos la inmensa mayoría de los ciudadanos/as. Que como siempre, vamos un paso por delante de la política y ademas desde el primer día y por supuesto, se tiene que destacar y poner en gran valor. Son muchas las muestras solidarias en grupo y a titulo personal las vividas hasta hoy. Todos/as hemos tenido y tenemos la oportunidad de verlo y apreciarlo, cada día, por eso no me voy a extender.
¡ DEJAD DE METERNOS AÚN MAS MIEDO !
Los millones de personas, de ciudadanos/as de este país, estamos asistiendo una vez mas a lo pusilánime y ruin de la mal llamada clase política en una situación, única y desconocida para todos y para mas inri. La decencia, el decoro y las buenas maneras se perdieron hace ya mucho tiempo, si es que algún día lo tuvieron. Ahora se trata de que si el enemigo esta tocado y/o herido, hendir la daga aún mas profundamente para que el corte sea mortal de necesidad. Lejos de guardar la proporcionalidad necesaria ante un hecho de esta magnitud y naturaleza, muchos se han salido de madre sin importarles las consecuencias. Estas, recaen principalmente en los afectados : Nosotros/as, los millones de ciudadanos que estamos sentamos frente a un Tv y presenciamos atónitos el cruce de cuchillos y todo tipo de escarnios. Esto, ademas de una extrema inquietud, nos produce desasosiego y una enorme incertidumbre. Justo,cuando lo que mas se necesita es todo lo contrario: " No sacar las cosas de de quicio ni de contesto en momentos tan sumamente delicados. Ante una situación de esta envergadura los pasivos ciudadanos/as necesitamos sentirnos arropados. Saber que todos los responsables políticos del signo que sea y de cualquier lugar del Estado en su conjunto, se unen y además con un mismo mensaje para no enredar al personal. Pero la realidad esta siendo otra y sinceramente no lo entiendo. Y es que en esto, nadie gana, todos absolutamente, perdemos, y es que ademas nadie tiene la varita mágica, es algo excepcional. Por eso nadie sabe que pasará. Puede que cuando se enciendan las maquinas de nuevo y se ponga el tren en marcha, siga todo igual. O que comencemos a vivir un cambio en todos los ámbitos de la vida, que como pasa siempre tendrá daños colaterales y/o otra manera de entender el mundo nuevo que llega. Tal vez mejor, tal vez mas solidario.Tal vez y ojalá.
¡¡ SOLO LOS CIUDADANOS/AS Y COMO SIEMPRE !!
Para ser justo, ahora mismo no quisiera estar en la piel de ningún responsable del gobierno. Estoy convencido o así quiero creerlo, que ponen toda la carne en el asador desde el principio, en un asunto tan complejo como difícil. Que hacen todo lo humanamente posible por salvar vidas, porque llegue el material sanitario de donde sea, porque llegue la ayuda a todas aquellas personas que lo necesiten. Pero también entiendo la enorme dificultad de organizar y tomar las mejores decisiones en una cuestión extremadamente grave y desconocida. Ademas con el añadido carroñero de las piedras en el hacer y en el estar de aquellos que intentan nutrirse de la desgracia pandemica. O de aquellos responsables de gobiernos autonómicos que han ante puesto sus intereses estratégicos y políticos para seguir marcando distancias y anteponer su idea de país y su manera particular de gestionar las cosas. Y todo, en un Estado de Alarma declarado, es decir la irresponsabilidad mas absoluta. Este Caos generalizado de personas e instituciones esta salidas de madre y de tono, son las que nos llenan de incertidumbre y zozobra ante el abismo.
¡ APAGUEN LA TV MALDITA SEA !
Y si los políticos no han estado hasta este momento a la altura, los medios de comunicación y sobre todo la TV no se han quedado cortos. El descontrol de la programación en sus contenidos esta siendo cruel, incisivo y negligente ante la avalancha de suposiciones, efectos, modos de hacer las cosas. Una confusión máxima y un exceso de negatividad hacia las personas que estamos en cautiverio. Millones de personas sin escapatoria posible que sentadas frente a su tv son inyectadas sin pudor la mayor parte del día y en todos los programas con todo tipo de contenidos a cada cual mas angustioso y siempre tendentes a la confusión y al barullo. También son impresentables las apariciones de los representantes empresariales llorando por lo que esta por venir. Que por otra parte, nadie lo sabe todavía, aunque lo podamos intuir. Lejos de aportar ideas, soluciones venideras como han echo algunas empresas y muchos autónomos reciclando su empresa para aportar sistemas sanitarios a la urgencia, por ejemplo. Esta clase empresarial de llorones y pedigüeños que han salido a la palestra solo siguen aportando, mas nebulosa con sus conjeturas y abismos. Señores, señoras, esta cuestión es de todos. Es una cadena que entre unos y otros tenemos que mantener unida pero no acojonada. La gente ya sabe, sabemos, que tendrá consecuencias. Pero lo bueno, valga la expresión, es que aquí y ahora ya estamos perdiendo todos y no hay razón para lagrimas particulares, salvo para aquellos que se marcharon sin poder ser velados por su seres queridos.
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