martes, 7 de enero de 2020

BILBAO : " Mire por donde se mire, la inauguración de la Intermodal fué una gran cagada fruto de la prisa y la falta de diálogo "


Según dicen - no lo se - el Ayuntamiento a puesto el suelo y todo lo demás lo paga la constructora y todo ese tinglado de empresas, socios y capital privado. Con ojo o sin él se inaugura justo en el mes donde más desplazamientos se producen. De esa manera las cifras del comienzo y treinta días más, dan números para presumir o para justificar. Quien sabe. Pero decia la cancion que " las prisas no son buenas " y por supuesto, también en esta obra se puede aplicar esa letra.


Daba auténtica pena ver, incluso ahora mismo, los exteriores de esa gran Intermodal, el día de su inauguración. Y no te cuento nada, cuando comenzaron a funcionar todo ese maremagnum de idas y venidas de todo tipo de empleados, intentando terminar los pequeños y grandes detalles que por supuesto no estaban en los pre estudios. Precisamente esto es lo que más me jode, es decir, ellos realizan el diseño y las obras, al parecer, sin contar con la opinión de los actores que son los que llevarán a cabo su explotación. Yo entiendo que una obra de este volumen, hablo de la Estación y todo el conjunto que va en su exterior, debería contar con un estudio de todas las necesidades que requiere una estructura de estas características. Primero porque asi deberia de ser para que el día de su puesta en marcha sufra el menor daño colateral. Que los pequeños detalles no tengan que ser sufridos directamente por los usuarios y/o clientes, que sean cosas nimias las que no terminen de asentarse. Pero sin embargo no fue así lo cual su arranque sencillamente lo calificó de cagada de aprendiz.


No se entiende que las máquinas expendedoras tuvieran problemas. Que los viajeros estuvieran perdidos en las dársenas. Que la Wifi y las líneas telefónicas tuvieran lo suyo. Que los conductores de autobuses y autocares se jugaran el pellejo. Que los taxistas pongan el grito en el cielo, en fin y otras tantas anomalías que se nos escapan o que ni tan siquiera se hacen públicas posiblemente. Y todo por las prisas, por los intereses y por supuesto por algunos incompetentes que vomitan su ignorancia en los despachos de mando. Se debería como señalaba antes, contar con los que son los que tienen que bregar por allí. Pero no se hizo ni tan siquiera con los más importantes, los choferes. Como se puede ver en el video, de eso se quejan, que la empresa constructora no contó con ellos ni antes ni después. No quiso escucharles y ahora tenemos un problemón de espacio en las entradas y salidas, donde por cierto el mismo día de su inauguración se produjo un accidente entre un autocar y el tranvía. 


Ah, por cierto, ahora que no me venga ningún gilipollas a minimizar o ridiculizar lo que estoy señalando tratando de justificar estas cagadas, porque lo crucificó. Mire por donde se mire es imperdonable. Y punto.

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