" Hoy Dia del Maestro, me acuerdo de tus golpes maldito cabrón "

Hace cincuenta y cinco años de esta fotografía escolar. Tenía siete años y hoy Dia del Maestro me viene a la memoria el único profesor del cual guardo recuerdos crueles por su manera de impartir educación, cultura etc. Y también de su persona física, pero no recuerdo muchas cosas mas ya que han pasado muchos años y mucha marihuana por la parte alta de mi cabeza. Aún así trataré de dibujar el perfil de aquel maldito cabrón de su tiempo.

Se llamaba Don Plinio, era un tipo casi calvo y muy parecido al dictador que le pagaba y al cual admiraba. Era más bien bajito, gordo y con voz limpia y afilada. Mientras dictaba caminaba lentamente por cada uno de los pasillos de alumnos, fumando cigarrillos adosados a una boquilla alargada y observando a cada uno de los cervatillos inocentes que aguantabamos sin rechistar sin levantar la cabeza del cuaderno y temblando de miedo. Aquel era un tipo peligroso, sus castigos ante los que osaban no seguir su disciplina y sus normas, hoy tendrían incluso cárcel.

Yo era un niño inquieto, impulsivo, charlatán y tal vez por eso, sufrí los golpes en mi cara, en mi cabeza o donde pillara, del cepillo de borrar la pizarra. No se cortaba ni cuando te cruzaba la cara con una hostia a mano abierta o con un cinturón alargado y de cuero,que llevaba adosado a su asquerosa cintura. Tampoco se me olvidan aquellas imágenes de niños arrodillados encima de arroz, con las manos extendidas llenas de libros y unas enormes orejas de burro en la cabeza, castigados junto a la mesa de ese cerdo y ante la mirada de todos los compañeros de clase. Era un maestro del régimen y para el régimen en aquel colegio llamado Matías Montero, ubicado en Vallecas, en la calle Sierra Carbonera de Madrid, donde viví toda mi infancia y parte de mi adolescencia entre el Cara al Sol y por supuesto con Flores a María, que madre nuestra es.