Una prueba de que ni aquí ni allí cambia nada en los antes y después de cada periodo electoral es ver este año también, pegando carteles, subiéndose a estrados o recibiendo sobres y sobres de todos los partidos en el buzón de tu casa. Resulta tan antiguo y tan carca en tiempos de tecnologías increíbles que todavía sigo sin entender para que sirve todo eso. En mi opinión, gastos absurdos. ¿ Acaso piensan que no les conocemos, que no sabemos lo que hacen durante el resto de los meses ?. Pero si estamos todos los días con el mismo sermón, con las mismas actitudes de ataques a través de los medios de comunicación y programas a Doc. Lo que parece que no entienden es que estamos mas que hartos y hastiados de todos ellos. Queremos de una vez por todas que comiencen a escuchar a los ciudadanos y toda su multitud de necesidades que siguen sin ser atendidas. Estén los unos o los otros, da igual. Pero esto no lo pillan.
En pre-campaña y en el periodo de campaña oficial toda la artillería se basa en contraatacar al de enfrente. Destruirlo, sacarle las entrañas si fuera posible. Insultos, vejaciones, agresiones y todo lo que haga falta con tal de descalificar para tratar de ganar. Después, es curioso a la vez que lamentable y soez verlos como se sientan y negocian sus propios intereses de partido y tratan de llenar y mantener sus egos personales. Todo muy aburrido, muy tedioso y muy kafkiano. Nadie quiere negociar con nadie el poder, todos quieren llegar solos. Pero un país como este, tan diverso y tan plural eso es un quimera inalcanzable, al menos en estos contextos que vivimos. Quizás dentro de cien años las cosas sean distintas, pero para entonces estaré ricamente prendiéndome en el aire. Ojalá antes de que llegue ese momento, alguna día pueda ver un campaña honesta donde el sentido del humor y la ironía tenga cabida y poder comenzar a vivir y disfrutar al menos algunas de las millones de cosas prometidas.
Y si esto no puede ser posible, al menos que llegue un/a líder al mas puro estilo Mandela y ponga cordura, criterio y paz. Con mensajes y consignas que unan y miren al futuro y salgamos de esta ciénaga que han construido contra los ciudadanos.Cuanto aprendí en la gran película Invictus. No podemos seguir anclados en el pasado ni actuar como censores de todo. Si no somos capaces de entender para que sirve la democracia, seguiremos igual de cromañones. Si aceptamos las urnas como ejemplo de convivencia, tenemos que aceptar que se presente quien sea si cumple lo establecido por la Constitución. Su mensaje te podrá gustar o no pero nunca, si juegas a esto, puedes coartar su palabra ni su libertad de expresión. Ni con escraches, ni con piedras ni con insultos,porque si lo haces pierdes la razón que pudieras tener.
Las cuestiones se dirimen en las urnas y si aceptamos que la gente no es idiota, dejemos que decidan. Y si los ciudadanos votan esas opciones, tal vez algunos tendrían que mirarse hacia dentro y plantearse algunas cuestiones seriamente. Lo digo, en este caso por el deplorable comportamiento de los/as energúmenos, los CDR vascos que ayer intentaron subyugar la palabra expresada democráticamente por partidos que se presentan democraticamente al juego de las urnas. Si es honesto y legal que por ejemplo Bildu pueda hacerlo porque cumple con los preceptos que marca la constitucion, condeno todo acto contra ellos y todo intento de ilegalización porque tenga un pasado y no te guste. Pues lo mismo para los demás. Porque todo lo que se haga a través de escraches y agresiones para tratar de callarlos o extinguirlos tiene un nombre que ahora esta en boca de todos.
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