EUSKALHERRÍA : " El momento de gritar basta a los demás ha llegado "

Soy un ciudadano residente en Bilbao desde que llegue del Bierzo ( León ) en el 75 . Durante 35 años que he tenido trabajo he aportado la parte proporcional de riqueza a este país que me correspondía y creo que tengo la suficiente autoridad moral para sentirme como quiera. Es decir, sentirme bilbaíno, berciano, vasco o ciudadano del mundo. Y porque no, de todos a la vez. Eso no me restará ni aportara nada a lo que quiero exponer. Por lo tanto, dejo claro mi intención de realizar una reflexión sin banderas, siglas o cualquier cosa que me identifique con ninguno de los partidos o coaliciones de siempre que optan a los próximos comicios. Si diré que voté a Podemos al parlamento europeo y lo haré de nuevo cuando sea preceptivo. ¿ Porque ?. Son muchas las razones. Todas ellas analizadas salvo algunas que son de cajón y quiero exponerlas ante la gente que sigue mis pasos en esta bitácora personal en la cual me desnudo siempre sin ambages ni falsas poses. He sido simpatizante de muchas maneras en la denominada izquierda abertzale. He asistido a decenas de manifestaciones de todo tipo y además, convencido : Antinucleares, Género, Presos, Guerra, etc. . En ocasiones con gritos y consignas que hoy rozarían o darían de lleno con el apoyo al terrorismo. Era lo que estaba viviendo en ese determinado momento de mi vida. Hoy en la coyuntura social y política en la que nos encontramos no tendrían sentido, no las diría, y ni mucho menos lo haría convencido. Y no es una cosa de la edad, sino de la reflexión en todos estos años pasados. Y observando también como se ha desvanecido aquel castillo que parecía ser una fortaleza, por culpa de el ansia de poder, la envidia, el orgullo y la soberbia de todos los actores principales en menor o mayor grado, exclusivamente. Pero que ha ocurrido dentro de mi para este cambio. Sencillamente que ahora a pasado el tiempo, los años y cada uno ya se ha retratado. Todos tenemos nuestro álbum tirano y cruel y por supuesto, también tenemos un pasado. Ese pasado que para bien o para mal siempre estará presente a lo largo de tu vida. Dará igual que jures, prometas o te flageles. El día menos pensado te salta o te lo recuerdan para hundir proyectos o seguir soñando en ellos. En estos casos y en casi todos, lo mejor es seguir a tu instinto por encima de los prejuicios para que nadie te robe o envenene tu coherencia. Esa tiene que permanecer inalterable siempre  si no, estas perdido y acabado para cualquier cosa en tu vida.

Mi voto siempre fue a la izquierda abertzale. No siempre convencido de ello. Participe en las acciones del sindicato Lab en las primeras huelgas de Hostelería y acudía a todo lo que tenía que ver con el conjunto del mundo donde estaba y donde me movía. Fui tachado por Joselu Cereceda de humanista en el batxoki de Bayona cuando como otra muchísima gente me posicione sin ninguna duda a que ETA dejára las armas. No di valor a sus palabras, ya que provenían de un hombre que en sus últimos años tenía mas alcohol en su cabeza y su sangre que prudencia en sus actos. Pero ahí fue cuando me percate que si bailas claqué eres el rey del mambo. Pero si un día te decides por la rumba o la batxata, se acabó la magia que te precedía. Me afectó y mucho, el trato que se dio Txema Montero, abogado y de los mejores en la defensa del colectivo de presos tratándolo de traidor. Ha ocurrido incluso con activistas de mucho peso y nombre. Seres casi endiosados por casi todos/as hasta que tomaron la decisión de cambiar de baile. Y así comenzaron las reflexiones en todo el movimiento. A esto le siguió una descomposición paulatina de muchos conceptos, las luchas de poder, algunas decepciones, el fortalecimiento o cambios de estrategias en los diferentes gobiernos centrales y autonómicos respecto a la lucha contra la organización y su conjunto. Y por supuesto los efectos de la globalización en todas sus vertientes y análisis sociológicos que también se añadieron al desarrollo de las cosas hasta hoy mismo. Algo que apenas se tiene en cuenta, pero forma parte indudablemente de la nueva realidad y será elemento necesario en el futuro en la manera que se configure las formas de convivencia.

 

 

No reniego ni me jacto de nada a estas alturas de mi vida. Pero tengo que decir que en todos estos años políticamente no se salva ni Dios que también fue acusado de colaborar con el terrorismo a través de algunos de sus importantes obispos y representantes eclesiásticos. No se salvan siglas, banderas. Tampoco políticos y estrategias interesadas que dieron poder a muchos además de buenos y largos asientos, incluso hasta hoy mismo. Y después de tantas promesas, tantas consignas, tantos recuentos de manifestantes para ver quien la tenía mas grande. Después de tanto de dolor repartido en todos los espectros de la sociedad vasca y española, da la sensación de que todos estábamos equivocados en las hojas de ruta diseñadas para construir un país Euskalherría. Todos sin exclusiones se han aprovechado de esta puesta en escena dolorosa. Cada uno desde su atalaya a llorado lagrimas sentidas y otras de cocodrilo dependiendo del acto. Hemos asistido a todo tipo de aguas lacrimales, por eso, que nadie se arrogue nada. Aquí se ha sido victima y verdugo. Y tampoco nadie ha sido mas demócrata que nadie. La democracia hace muchos años que la prostituimos interesadamente y jamás se ha practicado. Solo ha sido el argumento para colocarse al otro lado de la barricada y lavarse las manos ante el horror. Una manera muy honorable de tirar la piedra o contribuir a ese acto y después silbar en nombre de la pureza democrática. Si fuéramos a las hemerotecas y viéramos todos lo que un día dijimos, firmamos o fuimos cómplices nos daríamos cuenta de que tal vez deberíamos presumir menos de estar al otro lado de la culpa. Y es aquí en este punto del post donde quiero ponerme en el lado de todos aquellos seres humanos que creyeron en un proyecto y lo defendieron con todas sus consecuencias. Incluso convirtiéndose en asesinos cuando apretaron el gatillo, conectaron la mecha o colaboraron para cometer la tragedia. Muchos lo pagaron con su propia vida. Otros, todavía lo están pagando encerrados cumpliendo condenas abismales y en muchos casos enfermos, depauperados y casi olvidados. Han sido y son rehenes de sus actos. Esclavos de su osadía y verdugos siempre para la mayoría social que pago también su parte proporcional de dolor directo o compartido con el argumento del daño colateral. Nada a cambiado y la frustración se ha instalado de tal manera que es necesario un cambio de rumbo de 180 grados.

Hoy, una parte muy importante de la sociedad vasca esta saturada de palabras envasadas al vacío. Esta harta de consignas escuchadas y de su retorica musicalidad. Harta de ver que nada avanza. Que no hay ningún proyecto que a través de todos estos años haya cuajado y tenga cierto interés o entusiasmo. Todos y cada uno de los movimientos políticos que han transitado en estos años no han  se han puesto al día. O no han sabido o no han querido hacerlo. Se han acomodado de tal manera que cada uno cuenta con su parte segura y  proporcional de votantes para seguir este camino a ninguna parte. Y con eso se conforman hasta que la cosa aguante. Han agotado los recursos orales y las palabras están demasiado manidas. Siempre son las mismas junto con los mismos argumentos, fines y personajes. Y es en esa parte social que quiere avanzar pero que ya no confía en los de siempre donde me coloco. Las razones que me llevan a estar en ese territorio comanche es el cansancio. El cansancio y aburrimiento que me producen los de siempre. Sus mismas caras, sus mismos gestos, sus mismos argumentos, sus mismas poses, sus mismas artimañas para conservar el culo. ¡¡ Basta ya ¡¡ . Se acabó colocar en primer orden de la agenda diaria, la independencia, los presos, ETA y su futuro. Porque sin restar importancia a esta situación, no puede ser el argumento diario en un país ( Euskadi ) que poco a poco se esta desinflando como un globo. Y los datos están ahí para quien quiera verlos. Es por todo esto que tenemos que abrir necesaria y urgentemente la puerta para que nuevas caras y nuevos aires  nos ayuden a entusiasmarnos y a seguir creyendo que es posible. A establecer un proyecto de convivencia y desarrollar todas las inmensas posibilidades que tenemos . Regenerar la vída publica, la economía, y las formas de entender el mundo. Proyectar ilusiones hacia la gente mas joven con el único fin de crear una sociedad mejor, mas justa y sobre todo mas humana. Y en esto, no sobra nadie.