Desde la adolescencia llevo escuchando en los informativos, Galicia arde. Casi siempre coincidía con la época estival, en verano principalmente. También por esa época los Spot de publicidad institucional versaban sobre como cuidar el monte y como prevenir los incendios. Pero cada año Galicia ardía por los cuatro costados y siempre nos quedaba la misma interrogante ¿ Porque ?. Mas tarde nos fuimos dando cuenta que detrás de cada conato, de cada llama había algo mas que una persona enferma, una venganza personal, una persona descuidada, elementos propios de la naturaleza o simplemente un idiota a las tres menos cuarto. Había sobre todo suculentos beneficios para los buitres de la catástrofe. Ellos son el punto y aparte y como estamos viendo, también el punto y seguido. Especuladores, inversionistas y por supuesto una maraña de empresarios y sociedades limitadas con diversos intereses y objetivos que no dudan en pasar por el cadáver de cualquiera a través de los sicarios de la llama. Todo, por culpa del hambre. Si, puede parecer un absurdo o una estupidez, pero la falta de pan, la falta de esperanza crea hambrientos dispuestos a todo. Un caldo de cultivo muy suculento y además muy barato que deja fuera de toda duda a los verdaderos culpables. El hambre es la excusa para crear verdaderas fortunas. La hambruna es un negocio y todo lo que se desprende y conlleva con la misma un oasis para los carroñeros.
Estos mismos bastardos se aprovechan de la economía sumergida a través de seres con lo han perdido todo o casi. Hombres y mujeres con hijos o sin ellos dispuestos a todo por 50 o 100 euros sin saber en muchas ocasiones posiblemente que sus acciones puede provocar pánico y muerte como desgraciadamente así ha ocurrido. Hoy hablo de esta mafia gallega o no que mata personas, animales y sobre todo mas vida asesinando naturaleza. Los sicarios del hambre hoy son contratados por todos y para todo. Empresarios y gente sin escrúpulos son los nuevos hacedores del bien común y haciendo un favor a la humanidad los recogen de la nada, los tienen sin contratos y con sueldos de miseria. Y eso cuando les pagan. A estos ejércitos del hambre los hacinan, los esconden, los utilizan y después los abandonan a su suerte. Al día siguiente los vemos surgir entre los puentes, los extrarradios de las ciudades, entre las basuras y de los cajeros. Vagan de un lado a otro tras el Dorado que casi nunca llega o se plegan a lo mas abyecto, pero nunca son culpables. La culpa esta en los cimientos de cualquier gobierno, cualquier sigla o bandera porque intuyo que nos hemos acostumbrado a que la miseria y la hambruna vaya con los tiempos y siga viajando con nosotros. Otra anomalía del siglo XXI. No obstante, no deberíamos quedarnos con esta fotografía de los hechos exclusivamente por eso creo que tenemos que saber quien o quienes son los autores intelectuales de este mal del que estoy haciendo referencia. Es decir, los que pagan. Y tuve una idea que según leo se me han adelantado los inspectores de hacienda :
La cosa es muy antigua pero muy efectiva : La delación. No me gusta, pero la practicaría si de verdad quisiera acabar con la impunidad de estos bastardos. Es verdad que de alguna manera se podría entender que al final todos haríamos lo que fuera por pasta. ¿ Esto es así ?. Yo creo que si porque todos tenemos un precio, solo nos basta la excusa o la causa, que por otra parte siempre sera nuestra. Yo insto a las autoridades a que paguen - en este caso - a los sicarios de la llama de los fondos reservados para que nos digan con pelos y señales quienes son los que les han enviado bajo tarifa al abismo de su vida. Cuando sepamos quien son y como son sus caras después que paguen con dinero o patrimonio el mal llevado a cabo: "Que paguen la catástrofe ambiental, las casas, los establos y los animales. Y por supuesto que se indemnice a las personas heridas o muertas si las hubiere. Y mientras pase todo eso que la cárcel sea su casa, su penitencia y su futuro.
