Así es, afirmar lo que dice el titulo de este post, es como pedante, prepotente y engreído. Y no faltaría razón si solo dijera esto. Porque ese tipo soy yo. Estar pegado a la actualidad en este computador casi 24 horas avalan algunos aspectos de lo que a continuación voy a exponer: Puede que en esta próxima convocatoria electoral vayamos a votar los que confiamos de siempre en las siglas, en el programa y el proyecto. Y lo haremos mas militantemente que nunca. Sea izquierda o derecha. Sabemos lo que nos jugamos. Unos quieren seguir los dictados de la paupérrima Europa. Otros quieren comenzar a construir un país distinto. Vamos a los mítines sabiendo ya lo que nos espera, pero hay que estar para sacar musculo y dar fuerza al objetivo marcado. Pero hay una masa de ciudadanos que se les conoce como indecisos. Es decir ciudadanos de impulso. Esos que cuando van a pagar el combustible servido no sabe si coger las gafas de sol o un mechero con el anagrama de su equipo de fútbol. Les da igual, porque esta de oferta o es muy barato. Su sensación al montar de nuevo en en el coche es indescriptible al verlos de lejos. Lo mas curioso de todo es que son ellos los dueños de la balanza. Y a ellos se dirigen todas las miradas, todas las bondades que llevamos bajo el brazo para ocupar la Moncloa.
Pero nos falta sentido del humor, ironía, contar mas chistes y muchas mas anécdotas donde encontrar algo distinto a todo lo políticamente correcto. Quien en estos días venideros se dedique a machacar a los ciudadanos con las palabras que le han contado tantas veces por activa y pasiva. Quien vuelva a repetir que ellos tiene la varita mágica. El que ose continuar recordando a los ciudadanos lo mal que están por culpa de estos y los otros. Quienes practiquen todo esto y lo que no señalo para no extenderme, fracasaran estrepitosamente. No digo que seamos un Gil o un Mario Conde o todos aquellos que salieron a la palestra porque precisamente no llevaban guión alguno. La gente se reía con ellos, con sus salidas de tono, con sus cutres y rancios mensajes. Y ahí están los miles de ciudadanos que apostaron por ellos. Algunos incluso cogieron poder. ¿ Porque ?. Pues porque hay ciudadanos que están convencidos de que todos los políticos son iguales. Que todos van a lo mismo, a vivir bien y llevárselo calentito. Y les da igual que lleven coleta o gomina. Son ciudadanos tocados hasta el tuétano por la crisis y la desesperanza. Agnósticos ante las siglas y escépticos de que algo cambie en el país donde nunca parece que cambia nada. Hombres y mujeres que solo quieren sentir como todos los demás que es posible al menos ver algún cambio radical que demuestre que algo se hace. Seres que ya no creen en la palabra tantas veces ajada, maltratada y prostituida .- " Dicen que no, y a las dos horas dicen si ". - " Hoy dicen una cosa y mañana hacen la contraria". - " Donde dijeron digo ahora dicen Diego". Y así siempre.
Los que por razones distintas estamos mas cerca de la política y sus entresijos "quizás le damos otra reflexión y lo aceptemos como juego político", pero el resto de los que hablo - que son muchos - solo quiere que ya no le prometan nada. Se perdió posiblemente toda posibilidad de intentar convencerlas de esto. Ahora solo quieren hechos. Realidades que les afecten positivamente. Si fuera jefe de campaña, diseñaría el tiempo que se establezca para la misma de una manera divertida. Ahora mismo podemos decir que el pueblo esta mas que suficientemente informado de quienes somos todos y cada uno de los que vamos a jugar esta nueva partida de Ouija y lo que queremos para el mismo. Por eso no hablaría de futuro y de como seria el país si gobernáramos nosotros. Tampoco de los contrincantes. No entraría a ningún trapo. Tampoco a contestar estupideces. Ni tan siquiera si vuelven a hablar de Venezuela y todo lo que le sigue. Quien lo haga, demanda silenciosa y punto. Esta vez lo políticamente correcto no funcionará. Tenemos que hacer una campaña con mucho sentido del humor. Irónica, sagaz y que suene bien. Repito y reitero, fuera el enfrentamiento. Hay mucho cansancio, incluso entre los que de una manera u otra estamos deseando que la rutina no se haga llaga, no se vuelva crónica.
Considero que debemos hacerlo así porque los próximos dos meses el ataque a la izquierda que esta en la onda de los partidos emergentes va a ser brutal, sin medida. Y me atrevo a decir incluso que podrá pisar o traspasar lineas rojas que toquen la democracia. Mucho mas, cuando la derecha y los poderes económicos saben que esta vez sea posible que una plataforma conjunta pueda llegar al poder. Vamos a ser atacados por los Doberman de micrófono y plasma sin compasión. Los servicios secretos y el periodismo de investigación interesado buscaran en los intestinos de todos aquellos que osan cambiar lo establecido para tratar de hundir al candidat@s con su pasado. Dirán que robamos, que nos prostituimos, que vendemos droga y un largo etc para las cuales debemos y tenemos que estar preparados para el Tsunami de despropósitos que se avecina. Entrar en su juego sería un error letal. Tenemos que ser positivos y el tiempo que dure la campaña no hablar de problemas, que lo hay, y que todos sabemos cuales son. Como también sabemos las soluciones que dicen tener, pero no hace falta que nos lo repitan mas. Los ciudadanos quieren que todo pase ya para comenzar a recibir el Maná prometido. Ese que nunca llega. Y percibir que el tren por fin comienza su marcha. Opino.
" POR UNA PLATAFORMA DE IZQUIERDA SIN GILIPOLLECES Y PARA GOBERNAR "
http://imanolgomez.blogspot.com.es/2016/04/por-una-plataforma-de-izquierda-sin.html
