En España, como en otras partes del mundo, la gente consume drogas, yo 
entre ellos. Y no son pocas, las que lo hacen a diario. El porqué lo 
hacen no me interesa, pero supongo que cada uno tendrá sus razones y en 
principio, tan lícitas como las de cualquiera. Esto del consumo, no es 
algo nuevo en la humanidad, el ser humano las consume desde que existe y
 casi siempre buscando el placer. Escohotado lo explica muchísimo mejor 
que yo.
Pero vamos a lo que vinimos. Si ya sabemos esto, como también sabemos 
que por muchas campañas que se hagan de nada servirá, sobre todo, porque 
todas o la gran mayoría son patrañas sensacionalistas. De hecho, el 
consumo no ha dejado de cabalgar. Antes la cosa era informar, pero a 
estas alturas del Siglo en que vivimos y junto al 5G no hace falta más. 
El vino y el hachís, estas son las drogas que consumo actualmente. Con 
el caldo no tengo problemas, voy a la vitrina y selecciono dependiendo 
cual sea mi economía en ese momento. O si voy a celebrar una ocasión 
especial. Pero con el hachís estoy hasta los cojones de que me tangue el
 moro, el español o el vasco. Si no es en el peso es la calidad y en 
esta pandemia pagándolo entre los 4 y 5 euros el gramo, con la excusa de
 las fronteras cerradas o los toques de queda. El moro venía con un 
mondongo, te arrancaba un cacho y te decía toma, 20 pavos, yo no decia 
nada, suponía que ya sabía lo que hacía. Pero como siempre tenía la 
impresión de que era poco, me compré una pequeña balanza. Desde 
entonces, ahorro pasta. 
El español al que le compraba antes y que deje de hacerlo porque su 
hachís era mediocre,  medio año después  me llama ¿ Quedamos mañana en el 
mismo sitio ? Vale, allí nos vemos. Cuando deje de comprarle le dije que
 me llamara cuando tuviera algo decente y supuse que esa llamada era 
para sorprenderme. Llega el día y me dice que está a 5 euros pero que es buenisimo, 
calidad suprema y que tiene tacos de 50 euros. Le dije que sin probarlo 
no cojo tanto, dame 5 gramos, lo pruebo y te digo. Mira huele, me dijo. 
No, eso ya no me seduce, ahora muchos aromatizantes y aceites. Me da el 
trozo de hachís envuelto en un montón de plástico de ese finísimo 
transparente y nos despedimos. Mientras se iba me dice : Te gustará.  Al 
llegar a casa desenvuelvo el material lo pongo en la balanza y marca 3, 6
 gramos ya mal rollito. Después cuando me hice un peta aquello sabia a 
rueda de camión. Lo mejor de todo es que le envio esta foto sin mas 
palabras y me responde ¡ Joder, a ver si voy a tener jodida la pesa ! Y 
ni una palabra más hasta el momento que escribo esto, han pasado cuatro 
días. Supongo que ahora entiendes porque me gustaría ir a la farmacia o a
 un lugar preparado para tal efecto al igual que en Holanda y otros 
paises. Y ademas estaria ayudando a la economia del pais para que se lo lleven los de siempre.
 

 


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