Las cosas no podían ir mejor en cuanto al trabajo. Mi compañero Mikel y yo teníamos un sueldo superior a muchos colegas de la zona. Y no solo eso, teníamos los mejores horarios. El que trabajaba de mañana, salía el Sábado a las tres y media y no venia hasta el lunes a las tres y media. Cada semana cambiamos y a decir verdad éramos muy afortunados. Pero ojo, se curraba de lo lindo ya que el bar funcionaba como un tiro y estaba mas o menos encarrilado. Nos conocía la gente del barrio y mas allá. Luego me fui echando amiguetes y hasta formamos una cosa parecida a una cuadrilla. Y a través ahí vino otro cambio bueno a mi vida. Una de las chicas iba a dejar la casa alquilada donde vivía, porque se había comprado un piso y como pagaba poquísimo de renta me dijo que si me interesaba. Estaba en María Diaz de Haro, a dos calles del curro o a cinco minutos andando. Ni me lo pensé, la alegría era enorme, mi propia casa y toda para mi . Me dijo, cuando salga de trabajar te la enseño, no es muy grande y está en un bajo. Igual no te gusta, yo que se. La primera sorpresa fue que para entrar, tenias que agachar un poco la cabeza y luego bajar un peldaño. Hacia tiempo fue la casa del portero y cuando este se jubiló la pusieron de alquiler. Una cocina por donde pasaban dos tuberías blancas, del desagüe vecinal. Un retrete de uno y medio de ancho por dos y medio de largo donde había un váter y una ducha cuyo agua iba al patio. Llame a un fontanero, hizo un sumidero y aquella anomalía sanitaria se arreglo. Un pequeño pasillo donde se entraba a dos habitaciones, eso era todo. ¡ Ah no ! se me olvidaba algo, había mucha humedad. Con todo eso, me pareció un palacio, bueno o así mas o menos lo deje en dos meses. Pinte, puse por toda la casa botes deshumificadores para absorber la humedad. En la sala no quedo mas que un viejo sillón y en la habitación una cama y dos sillas. Pensé que hasta ir comprando muebles lo pondría en plan Hippye. Pille cajas de madera de esas de la fruta, las pinte y me hice una estantería para la sala y una mesilla para la habitación. Luego en los Traperos de Emaús me traje alfombras, cojines y una par de lamparas. Con esas pocas cosas me hice un rincón super acogedor. Pero mas que una casa para vivir lo convertí en un autentico picadero los doce años que viví allí, los mismos que trabaje en el bar. Mas adelante sabrás porque lo digo. Estaba feliz conmigo mismo. En apenas cuatro o cinco años mas o menos que llegue, no solo había sobrevivido a la aventura sino que ahora tenia trabajo fijo, me conocía medio Bilbao por estar en el bar del momento, tenia gente con quien tomar unos tragos, unos amigos con los que compartir y buena mano para las mujeres. Esas que ya comenzaba a engatusar a lo tonto y entre risas.
Imagen de Internet
Entraba la primera de 1984 cuando Bilbao y Euskadi entera recibe un chute de alegría enorme al ganar el Athletic la liga y la copa. Quienes lo vivimos en directo solo podemos decir que fue algo indescriptible de contar, apoteósico y único. Ese día se reventaron todos los bares de Pozas y los del resto del Botxo. La ciudad entera estaba en las calles, en las plazas, todo era un manto rojo y blanco saltando y bailando. Tuvimos que cerrar a las once de la noche porque ya no teníamos absolutamente nada que ofrecer y estábamos rotos. La gente ya no pedía rondas, pedía botellas enteras de Wuiski, de Ginebra, de champan, de vino etc fue de locos. Quedo todo vacío, tardamos un par de días en abrir y volver a la normalidad. Pero eso si, el ambiente de unidad y el buen rollo que se respiraba era mas que impresionante. A partir de aquí y hasta el año 1992 que me marche del Ziripot fueron los años mas intensos y mágicos de mi vida en todos los sentidos. Pero no recuerdo bien que paso en cada uno de ellos. Por eso te contare a modo de telegrama algunas cosas. Y entre ellas tengo que volver de nuevo a contarte mi éxito con las mujeres a resultas de que puedas percibir pedantería, egolatría o que te cuento una milonga. Pero es la pura verdad y tiene sentido que te lo cuente con pelos y señales para entender todo lo que viene después. Como te iba contando ... Quizás el echo de andar siempre solo y mi aire. Tal vez por la seguridad con que movía y actuaba. O porque simplemente era directo, sin ambages de esos que no andaban con rodeos, quien sabe, puede que sea un poco de todo. Yo sabia perfectamente que tenia que destacar por algo y no eran precisamente mis andares y mi cara lo que llamaba la atención. Y es que uno también tiene su parte proporcional de orgullo. Así que me apunte a clases de masaje y compre los mejores y mas elegantes videos porno. También aquellos " Como y donde proporcionar placer a una mujer. Que les gusta a las mujeres " y cosas parecidas. Con lo primero, aprendí a establecer los preámbulos en un ambiente intimo y romper el hielo del comienzo. Con los segundos, a saber donde tocar y como, por un lado, y buscar modos y posturas por otro. Fue infalible, me lo montaba de fabula.
Imagen Real
Como ya sabes, lo primero y principal, el juego de la conquista. Inmediatamente después, la propuesta, aunque a veces viene sin mas, casi sin darte cuenta. Cuando hay acuerdo de palabra o en lenguaje no verbal, siempre proponía mi casa. Ya estaba la primera parte aceptada, sabes que vas a estar con ella, por lo tanto la cuestión consistía en que esa mujer repitiera en mas ocasiones, ese era siempre mi objetivo. Porque después lo cuenta a las colegas, a las amigas y esto da mucho mas juego y muchas mas opciones. Ocurre con los tíos también, si estas con una tía que se lo hace de muerte, lo cuentas y quieres repetir. Y si además va a su pedo y la ves con uno y con otro, y sin ataduras el morbo esta servido para todos. ¿ O no es así ?. Nada mas llegar a casa lo que mas las sorprendía es como tenia la sala : Alfombras y cojines por el suelo, pañuelos en el techo. Yo mientras se acomodaba, sacaba unas cervezas, ponía música relajadita, encendía un poco de incienso y colocaba un fular encima de la única lampara vieja del lugar, para bajar un poco la luz, todo sin prisa. Nos tumbábamos, bebíamos, charlábamos y escuchando a Areta Franklin a Vangelis etc destensábamos el aire mientras me liaba un peta y ahí comenzaba mi tiempo. Me dedicaba en cuerpo y alma en dar placer en cada parte rincón de su cuerpo en cada guarida de sus deseos has dejarlas exhaustas y dormidas. Por la mañana era mi lengua la que hacia de despertador junto a un zumo de naranja. Todo eso era mi seña de identidad, mi carta de presentación a lo largo de los años. En todo ese tiempo jamás me falto una mujer a mi lado y afortunadamente fueron mas que muchas y tremendamente variadas. Nunca quise una pareja porque detestaba la rutina y tampoco me apetecía nada tener que dar explicaciones a nadie. Salía y entraba cuando quería, eso era para mi era y es la verdadera libertad. Me gustaba estar solo, salir solo, viajar solo. Cuando quería compañía tenia posibilidades, aunque no siempre salía bien. No pasaba nada, para los casos de mucha necesidad biológica usaba el onanismo y lo mas curioso es que hasta le cogí cariño. Tiene su aquel ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esté de acuerdo o no con lo que escribas, nunca te quitaré el derecho a expresarte como quieras sepas o puedas. Ese mismo respeto lo tengo conmigo. Si es para difamar o insultar NO sale. Gracias por venir...