jueves, 18 de junio de 2020

EUSKALHERRIA : ¿ Son recuperables los menores y adolescentes delincuentes del Siglo XXI ?




PROLOGO 

Desde hace mucho tiempo pienso que el mundo, el planeta en su conjunto no tiene ni arreglo ni solución. Esta tan podrido que estamos condenados a devorarnos sin remedio al grito de ¡ Salvese quien pueda !. Y mientras llega ese momento, yo escribo para no aburrirme en la espera. Y no para darte masajes en la espalda y decirte que otro mundo es posible. Te mentiría




ENTREVISTA EXCLUSIVA A UN JOVEN DE 23 AÑOS
MARGEN IZQUIERDA
BIZKAIA


Si hablamos de menores y/o adolescentes y nos obviamos a nosotros mismos, comenzamos mal. Actualmente tengo 63 años y hace muchos años yo fui uno de ellos. Eran otros tiempos, eramos otro tipo de jóvenes, no se si mejores o peores. No teníamos móviles de alta generación pero había un respeto por las cosas y por las personas. Sobre todo mayores. Digamos que respeto a estos nuevos tiempos, predominaba la inocencia sobre todo. Así lo recuerdo y algunos de aquellos amigos del barrio donde vivía, pasaron por correccionales e incluso por cárceles. Y también muchos de ellos provenían de familias complicadas y/o desestructuradas. Y como ocurre ahora formábamos pequeñas bandas que se pegaban con jóvenes de otros barrios y por supuesto cometíamos pequeños delitos y hurtos:" Recogíamos cartón, papel, cobre, hierros para venderlos después en la chatarreria . Con el dinero comprábamos tabaco y nos íbamos al Parque de Atracciones como hacia la gente pudiente. Asistíamos a la escuela, pero no siempre, la Pira, era algo habitual y por supuesto el rendimiento era nefasto. Vivíamos en un barrio humilde de gente trabajadora y limitada en cultura general. Muchos incluso, no sabían ni leer ni escribir. Padres y madres de la posguerra que criaron a sus hijos lo mejor que pudieron, intentando que sus vástagos fueran hombres y mujeres de provecho. Como se decía.


ESPAÑA 
El segundo país europeo con la tasa mas alta de paro juvenil, un 32% ciento


Han pasado ya muchos años de aquello. Hoy muchos de aquellos adolescentes, han tenido hijos/as y la historia se repite, pero ni los actores, ni los barrios son aquellos, por supuesto. Tampoco lo son los juegos, la mayoría callejeros. Ahora el ocio se hace en solitario o en grupo a través de los vídeo juegos y sin pisar la calle. Desde muy jóvenes tenemos móviles potentisimos y ordenadores infranqueables en la propia habitación, donde los padres tienen prohibida la entrada en muchos casos, en nombre de la intimidad de los chavales. Hoy los nuevos cervatillos estan a años luz de muchos padres y/o tutores supuestamente modernos. Y por supuesto, dominan la situación en muchos casos, hasta situaciones insostenibles. Nuestros abuelos lo hicieron lo mejor que sabían y podían en tiempos de dictaduras. Y se esforzaron en dar a sus hijos lo que ellos nunca pudieron tener : Una buena educación y un futuro brillante y estables. Muchos lo consiguieron pero no todos pudieron permitírselo. Luego llegamos nosotros, la generación del 57 y un nuevo tiempo de apertura a todos los niveles donde se construía un tiempo libre y sin ataduras dictatoriales. Llegaron las drogas, la psicodelia, el amor libre y las revueltas estudiantiles contestatarias y un largo etc de cosas y realidades nuevas. Un nuevo tiempo que sigue hasta nuestros días acelerado por las nuevas tecnologías que dieron un vuelco y un revolcon a un mundo que se fundía con el Siglo XXI, 


Estábamos sobradamente preparados para darles a nuestros descendientes un mundo mejor , mas equilibrado, mas sano y con el referente de la Paz y la solidaridad entre los pueblos. Sin embargo no lo hemos podido hacer peor. Comenzando por el aburguesamiento generalizado de todos aquellos que salíamos a las calles para luchar por un mundo distinto, Después las modas los nuevos tiempos, junto con la sociedad de consumo nos hicieron esclavos de los caprichos de nuestro hijos y les dejamos tiranizarnos. Y es ahí cuando ya se perdió el respeto y los papeles. Por eso, muchas de las cosas que pasan respecto a las nuevas generaciones somos culpables directos y responsables sin duda de la deriva surgida

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