Supongo que tu como yo también te habrás percatado de que de lo tuyo o lo mio ya no se habla. Que no puedas recibir ayuda domiciliaria o que este recortado ese gasto, no esta en el orden de dia. Que estés en situación de urgencia por un desahucio, no esta previsto. Tampoco la espera que llevas para esa operación tan necesaria que puede salvarte la vida. Tu futuro laboral tampoco esta en el orden de cosas importantes como tampoco lo esta nada que pueda sugerirte que algo esta cambiando o en proceso de hacerlo. A este orden de cosas se le podría añadir muchas mas con mas o menos urgencia, pero no hace falta recordartelas. Nos afectan a la mayoría. Llevamos así estos últimos años. Si no es por una cosa, es por la otra. Algunos a esto le llaman demagogia. Pero cuando pides explicaciones nadie sabe nada o señala al que tenga de frente. Días y días viendo y escuchando esta telenovela politica que al parecer no tiene fin. Telediarios, programas especializados y un largo etc de tertulianos dando vueltas a lo mismo, elucubrando futuros y sentenciando situaciones. Y los otros medios - radio y prensa escrita - tanto de lo mismo. Una sobresaturacion de información que habla siempre de lo mismo. Pero tranquilos, de momento solo afecta a los que pasamos 24 horas aquí. Cuando el ciudadano convencional llega a su casa, ve solo un resumen comprimido de lo que dio de si el día... Y con eso se queda.
Precisamente esta es la razón que me aparta de no pocos ciudadanos/as cuando quiero o cuando necesito compartir inquietudes o pensamientos. Me jode hablar con personas que me dicen lo mismo que han escuchado en la tv sobre cualquier situación a nivel nacional, internacional o Global y darme cuenta que son seres sin criterio. Lo peor es que no son pocos. Y precisamente esta situación me lleva a pensar que el trabajo ideológico esta por encima de todo. Cambiar modelos sociales comenzando por los individuos, mas que elaborarlas a medida de los sueños sin tener en cuanta la realidad existente. También es posible que esta catarsis que inunda sociedades ademas de haber perdido parte de nuestra dignidad se nos haya evaporado la capacidad de soñar. Seria una pena, porque sin en ella el camino se ve inalcanzable. Si amigo/a , no esperes nada a corto plazo, tu cita previa al igual que la mía, es indefinida. Ni se hablara de lo tuyo, ni de lo mio, ni tampoco nada de los de allí. Hoy los partidos políticos viven un mundo aparte. Solo se habla de ellos, de sus dirigentes, de los saltos de poder, de intereses de partido. Es decir de lo suyo. Y cualquier ser humano puede darse cuenta, también los señalados pero siguen a su rollo. Viene a cuento aquello de : " Unos por otros, la casa si barrer ". Tan real como la vida misma.Y mientras siguen su batalla nosotros asumimos la desdicha en forma de tuits multitudinarios sentenciando y criticando todo aquello que dicen o hacen. Tal vez ya sea hora de dejar de confiar en la mecha y saltarnos todos los protocolos. A fin y al cabo peor no vamos a estar. La cuestión es como hacerlo y preguntarnos con quien. Y esta cosa esta difícil.
Puesto a ser algo romántico me gustaría que un día al despertar la primera noticia fuera que el país va bien, pero de verdad.Que la gente va sonriendo mientras camina. Que todo el mundo tiene un techo, un lecho y la nevera satisfecha. Un lugar donde las mujeres puedan caminar sin ser asaltadas de cuerpo y alma. Donde dos iguales se besen sin ser juzgados o agredidos. Un país donde tus padres descansen felices antes de su ultimo viaje.. Un rincón al fin y al cabo donde el botiquín tenga al menos lo justo para los primeros auxilios. Los mínimos al menos para ir tirando. Desgraciadamente creo que incluso esta hoja de ruta para lo tuyo, no esta en el orden del día. Sinceramente, estoy en una encrucijada constante. Siempre fui un tipo de izquierdas e independiente de siglas y consignas, aunque algunas defendí y vocifere por las calles, por las plazas por los centros de trabajo. Era otro tiempo. Hoy estoy en una continua batalla donde el enemigo soy yo mismo. Trato de vencer miedos, de compaginar cabeza y corazón y difuminarlo a mi alrededor. Y es que estoy convencido de que esta es la única batalla que ganare que ganaremos todos aquellos que creímos y seguimos creyendo en el otro. A fin de cuentas es la única que te dará frutos. Me gustaría terminar esta reflexión con buena onda y creerme que de alguna manera te he dado un impulso, pero no he venido en esta ocasión a salvarte de nada y tampoco a abrirte lo ojos. Hoy salgo de mi guarida después de unas semanas desintoxicandome de estar aquí sentado viendo como el mundo se va difuminando, pero todo sigue igual. Tengo la sensación de que lo peor esta venir. Y tal vez en el fondo es lo que deseamos todos al no ver salida a tanta inmundicia y tanta indecencia.
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