¡¡ Que tiempos ¡¡
esos en los que por tierras bercianas cuando era adolescente nos adentramos;en los caminos que llevaban a las cuadras donde estaban los gotxos. Recuerdo ese hedor como algo pegado a las radiografías de mi vida. Recuerdo el sabor de los melocotones robados y lavados en el rió mientras tomábamos un descanso. Recuerdo la brisa que me traía el trigo del anochecer en las tierras rudas del norte. Recuerdo las partidas de cartas con café y aguardiente a las tres de la tarde en cualquier pueblo como aquel. Me llegan limpios y nítidos los gritos marranos de la matanza en los albores de la navidad.Cuando recogía castañas con Eloisa, la chica que nunca me beso.
Recuerdo a los viejos de piel curtida dispuestos al sol esperando el plato de caldo de berza patata y chorizos de casa. Me recuerdo a mi cogido de la mano de mi madre en los días contados que tenia para estar con ella. Recuerdo la mirada enamorada y soez de los hombres al pasar Azucena. Era guapa, hermosa, madre y puta por hambre. Recuerdo al mendigo ciego que acogían en mi casa el día que al él le cuadraba de acera y como no, los higos secos que me ofrecía. Aún recuerdo el sabor que me dejaba su presencia. Recuerdo la familia vecina de mi bloque, él sastre y maltratador, ella - una mujer doblegada por los golpes también, de la vida. Y recuerdo a sus siete hijos en una escala perfecta de menor a mayor. En esa casa aprecie el olor abstracto de la pobreza, y es curioso, me recordaba a pan de ayer... Creo que me he dejado llevar por alguna fuga en mi cerebro. Esta de moda, darse a la fuga y como está de moda por eso me voy en bici ...
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