ESPAÑA TERROR MACHISTA 2018 : " SI NADA CAMBIA 46 ASESINADAS ES LA CIFRA TRÁGICA MÁS BAJA EN SEIS AÑOS "

Condenas durísimas en primer lugar y lectura pulcra de las sentencias. Después que se cumplan sin excusas todas y cada una de las medidas aprobadas: " protección, denuncia y sistemas de prevención". Control diario de los medios de comunicación. Pero más férreo en las televisiones, por reunir el sentido de la vista y el oído, además de dar opciones de interactuar con los que están al otro lado de la pantalla. Sabemos que la televisión es sobre todo una gran negocio que a través del "entretenimiento " factura buenas divisas en publicidad. También, que no está para educar, hasta aquí bien, pero debe y tiene que vigilar escrupulosamente los contenidos que emite, cosa que ahora no ocurre. Pagan multas millonarias, pero si les compensa es por algo. 

Se debe controlar los spot de publicidad en el contenido y en el continente. Y se puede hacer perfectamente obligando a las agencias de publicidad a que elaboren spots donde no solo se cuide la intimidad y las estética de prendas de las mujeres, si no también en las frases o en la comunicación no verbal. Y todo esto lo extiendo a programas, presentadores/as, comentarios de tertulianos, chistes machistas sin gracia ni sentido , insinuaciones, todo eso que cosifica a las mujeres y pone en la diana a hombres que como yo se avergüenza en muchas ocasiones de pertenecer al mismo género que algunos energúmenos y mediocres que van de modernos. Queda la casa y la escuela, pero esto es más laborioso. De momento, si cuidamos todo esto que señalaba anteriormente, lo percibirán los padres y los hijos. Avergüenza ver en estos tiempos y con la que está cayendo, como en Master Chef Junior distinguían en sus regalos el rosa para ellas y el azul para ellos en el último programa. Ahora nos dirán que en la TV el tiempo es oro y que todo se desarrolla muy aprisa y otro montón de excusas baratas. Y esto es solo un ejemplo, pero está plagado.

Ha sido un año duro en general para las mujeres, igualito que todos los anteriores. Y más por algunos de los sucesos de impacto que han acaecido. Pero con todo, ahora mismo la cifra de asesinadas este año es la más baja en los seis años años anteriores, es decir desde 2013. Y por supuesto dentro de lo trágico, hay motivos para algo de alegría. En Euskadi, comunidad donde sus políticos/as, sus instituciones y organismos supuestamente están más concienciados con esta pandemia, es alarmante el crecimiento de ataques y agresiones machistas estos últimos seis meses del año todavía en curso. Yo no lo entiendo - o tal vez si - pero tampoco muchos ciudadanos/as que se sorprenden después de la gran inversión económica en campañas y de mantener sin saber para que, el Instituto de la mujer, denominado Emakunde. Que yo sepa a lo largo de estos años, salvo carteles, campañas, conferencias y estudios de todo tipo ¿ Para que sirve viendo como está el panorama por aquí ?. Respecto al estado y el resto del mundo llama la atención entre otras cosas el cruce de líneas que creíamos eran rojas para las alimañas machistas como atacar e incluso matar a los hijos/as en común o hijos/as de otras parejas, para aumentar todavía más el dolor o la muerte en vida. Es muy vil y muy trágico.

" SI NADA CAMBIA ELLA FUE LA ÚLTIMA DE ESTE AÑO "

En fin, como jamás he sido ni tampoco he tratado de ser un tipo políticamente correcto ya que me parece mezquino tratar de disimular cualquier estímulo a cambio de lo que sea . Ni tan siquiera lo haría por protocolo. Por eso considero que no solo el machismo imperante va a continuar sino de que ellas seguirán como hasta ahora. Solas, tremendamente solas y adheridas al pánico, a la incertidumbre de si será esta noche a la vuelta de la esquina o mañana cuando lleve a mis hijos al colegio. Vivir bajo la luz de este corredor de la muerte imaginario pero veraz. Lo siento, siento que sea esta mi aportación pero no puedo engañarte querida. Y tampoco quiero darte ninguna esperanza salvo las que te curres. Sin embargo te dire algo, a veces sacar la daga a tiempo es una victoria para seguir respirando cuando las cosas ya no tienen ni remedio ni excusa.