Levantarse temprano, sentarte frente a tu mesa de trabajo y encender el ordenador es una de las cosas que hago a diario y que me produce una satisfacción especial. Sobre todo cuando comienzo a escuchar a las ratas bien pagadas cuando comienzan a encender sus micrófonos madrugadores y comienzan a vomitar al aire aquellas consignas por las que cobran sumas muy jugosas y posiciones sociales muy cómodas y respaldadas. Escuchar a unos y otros, leer a estos y aquellos o ver aquí o allá, te da la suficiente perceptiva para desarrollar tu opinión. Pero solo, si lo que ocurre a tu alrededor te preocupa o te apasiona. Y estas dos cuestiones son las que me llevan a escribir al aire intentando acercarme a lo objetivo y al hecho concreto de las cosas que pasan en mi entorno o en el resto del mundo. ¡¡ Que difícil !!. Pero no por ello imposible. Ayer a estas horas en las que escribo se recibía una llamada a los servicios de emergencias para que acudieran al céntrico hotel Villa Real de cinco estrellas donde una señora de 68 años sufría un estado de ansiedad severo y no podía respirar. Llegaron y durante 30 minutos intentaron reactivar un corazón que estaba en parada cardiorespiratoria a causa de un infarto, como mas tarde lo señalaba la autopsia. No fue posible devolverla a la vida. Esa señora resulto ser Rita Barbera. Una política muy conocida que estaba siendo investigada por todo lo que ya sabemos cuando se habla del PP - es decir por corrupción - y que precisamente se encontraba desde el Domingo en Madrid para declarar ante el gran jurado. También sabemos todo lo que paso después y es aquí donde me quedo porque el espectáculo era kafkiano. Primero, por las caras de los políticos que este día tenían reunión en el Congreso y que se enteraban de la noticia cuando estaban llegando todavía con la legaña.
Que duda cabe que la muerte casi por sorpresa era noticia de alcance por el peso político y su trayectoria dentro de las filas de los populares. Es mas, ella fue una de las fundadoras de este partido que visita desde hace tiempo los banquillos de los juzgados.Precisamente y reitero se encontraba en en la ciudad. La noticia no tardo en ocupar todas las portadas, los noticieros de radio y tv. Los equipos de trabajo y editores tuvieron que modificar toda la escaleta preparada para esa jornada que comenzaba con esta noticia de impacto. También empezaron a echar humo los móviles. Y no solo para notificar a quien fuera lo sucedido sino para diseñar la posición política o personal y prepararse las respuestas ante las lógicas entrevistas que estarían por venir. Todo tendría que ser muy rápido, pero a estas horas y sin otro café para terminar de despertarse la cosa es mas complicada. Los medios apostados a las puertas del Congreso esperaban a lo políticos para las valoraciones sobre el hecho acaecido y es aquí cuando comienza todo. Los que durante meses habían señalado hasta con fuego a la muerta " por corrupta y maléfica se compulgian serios, educados y lamentaban la perdida" . Y aunque la fallecida no trabajaba en dicha institución, sino que estaba parapetada en el grupo mixto del Senado - donde por cierto la mando su jefe Rajoy a través de su lacayo Hernando - la presidenta invito a todos/as a guardar un minuto de silencio por la perdida. Ese minuto fue el detonante y el objetivo que marcó el día por encima de todo. Mientras todos se levantaban de sus bancadas para guardar respeto y honrar a la política, otros preferían enviar el pésame a la familia y amigos como muestra de saber estar y tener el mismo respeto que tuvo la política con los ciudadanos de Valencia a lo largo de su mandato como alcaldesa de esa ciudad del Turia, es decir, ninguno. Por eso, cuando todos hacían lo políticamente correcto en un " trágala " otros prefirieron aplicar la posición honesta de no asistir a esa maskarada. Por supuesto hablo de Podemos. Por eso ayer casi todos los medios, casi todos los tertulianos gurus, casi todas las estrellas mediáticas disparaban a quemarropa contra los que un día dijeron que las cosas no podían ser como hasta ahora. Que hay que hacer otra política mas real y preocuparse de lo que realmente importa, como es sacar al país del agujero de guano en que esta sumido. Poco importa lo que digan estos piojosos, porque ellos representan lo incomodo y el altavoz de las miserias escondidas que casi todos tratan de esconder. Sin embargo las declaraciones de Rafael Hernando, verdugo y mamporrero al servicio inequívoco de su amo y ejecutor directo del vacío realizado a la que un día fuera compañera de viaje y de partido no solo fueron deplorables, ruines y deleznables. Demostraban una vez mas de que pasta y catadura moral y humana esta compuesta la base de este partido condenado por corrupción y por crear grupos criminales dentro de su estructura. Pero mas tarde salieron otros y otras que terminaron de perfilar el nivel que tienen las cucarachas rastreras que lleva los destinos de este país llamado España.
Pero vayamos a otra cuestión que aposta o no, muchos sabuesos de la información no han dado trascendencia. Me explico: Cuando llegaba el presidente visiblemente afectado entre otras cosas dijo que uno o dos días antes de que su alcaldesa mejor fuera a declarar al Tribunal Supremo, el había estado con ella. Es decir, con la misma persona que el mando sacar del partido. Con la sospechosa, la señalada por la justicia. Con la mujer proscrita, con la militante dejada de lado. La misma persona que estaba desolada, abatida, sola y muy deprimida por su culpa. ¿ A que y para que fue ? . Fue para darle ánimos, para invitarla a cenar. Llego para sugerirla, para interrogarla, para advertirla.. ¿ O tal vez para callarla ?. Es curioso recordar como hace unos meses ante una pregunta sobre los SMS a Barcenas y en sede parlamentaria Rajoy en tono jocoso y ante la que le había caído con el mensaje de la vergüenza dijo haber espabilado y aprendido. Por eso tal vez ahora se decida mas a visitar en propia casa a los que al día siguiente están citados por la justicia. Ayer en el Congreso se lucieron los Judas. Enseñaron sus dientes de oro mientras invocaban culpables a los medios de lo que tipificaron como cacería al noble acto de informar sin vomitar encima de sus trajes. Profesionales, guardando el equilibrio mental en no pocas ocasiones al observar la media sonrisa, la ironía y el esperpento mientras se mean encima de todos los presentes con sus declaraciones. Ayer la consigna de los escariotes era la de siempre, disparar a quemarropa. Porque si los jueces persiguen a su partido por corrupto es porque hay una conspiración contra ellos. Y si las togas persiguen a sus varones y varonas que un día colocaron en los altares es porque hay una cacería. Ellos nunca tienen culpa de nada. ¡¡ Vaya hombre, que mala suerte !! la justicia últimamente opina lo contrario.
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