Llevo unos días intentando escribir algo sobre los pactos, las reuniones, las promesas y todo eso que durante semanas y ha toda hora no deja de martillear nuestros tímpanos. Y como siempre, no se como hacerlo. No obstante sería una buena idea comenzar por el fin que persigue este post que no es otro que la defensa de la palabra. Esa que estos días se encuentra tan prostituida y maltratada. Cuando fuimos a las elecciones donde ya se postulaban los nuevos partidos y asociaciones, sabíamos que marcaría un nuevo tiempo. Que nada sería igual y que sobre todo habría que hablar mucho para tratar de llegar a acuerdos. Se acababa la egemonia de la mayoría absoluta y se mutilaba de muerte el bipartidismo que durante años se mantuvo en España. Llegaron los resultados y efectivamente la tarta tenia mas comensales y todos tenían su merecida porción. Las previsiones acertaron, la palabra tendrá que ser necesariamente la protagonista.Y en este ir y venir de silabas, consonantes, adverbios, adjetivos etc llevamos desde entonces. Parece que no esta funcionando la palabra. Los ciudadanos queremos saber cuando hay que creer a los políticos. Ayer, unos dicen que jamás se sentaran con aquellos. Hoy los vemos tomando café mientras firman secretos. Ayer nos cuentan que por ahí no van a pasar. Hoy lo hacen en formación al son de la música. Esto solo son algunos ejemplos. Entonces yo pregunto de nuevo ¿ Cuando y en que momento debemos creerlos ?. Es mas ¿ Porque ahora si debo confiar en sus palabras ?. ¿ Que ocurrieron con las anteriores ?. Después se lamentan de que los ciudadanos no les creamos.
De momento sobrevivimos en funciones y mucho me temo que lo haremos hasta la nueva fecha que se ponga para volver de nuevo a las urnas. De momento quien tenía el mandato del rey para formar gobierno a fracasado. El Partido Socialista y sobre todo los " rancios varones " le han tendido la mejor trampa al secretario general Sanchez y este a picado hasta el gargantón. Aunque ahora le veamos crecidito viéndose incluso como presidente y salvador de España. Este ansia, esta obsesión por alcanzar la gloria y querer ser el nexo de unión entre todas las fuerzas le esta dejando ciego, sin frenos y a lo loco. Creo que todo esfuerzo que se haga con este PSOE para tratar de traer a la nueva realidad política y social será en balde. El "comité de viejunos" bien asentados no dejará que su placiente y bien remunerada vida sea molestada. Ellos quieren que todo se quede como esta. Unos años mandamos nosotros y viceversa.
Podemos se empeña en tratar de acercar posiciones, pero eso no será posible mientras el Comité Federal tenga las riendas de las decisiones del partido. Pedro Sanchez ahora mismo se encuentra en el abismo, con las manos atadas y tratando de vender por donde sea, como sea y al precio que se ponga. Pero no cuela. Su "pacto trampa" con Ciudadanos ya le ha pasado factura entre militantes y destacados dirigentes. Convocó a mas de 190.000 militantes con una pregunta lamentable y fueron la mitad. No se si por vergüenza o por culpa del temporal como se atrevió a decir un alto dirigente socialista al ver que la mitad de los llamados se quedaban en su casa. Pero también hay que recordar que de la otra mitad restante que acudió al llamado, el 20% voto en contra. Estoy convencido que este descontento estaría dispuesto a cambiar su voto. Propongo nuevas elecciones. A estas alturas todo lo que salga de aquí será algo poco meditado y abocado a la ruina. Y creo que en vista de lo visto debemos aglutinar toda la fuerza de la izquierda valiente y de todos aquellos que quieran dar un giro de 180 grados a este país en una sola sigla. Por encima de los miedos, de la Troika y del Ibex35.
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