Cuando María Teresa Campos entrevistó al líder de Podemos el pasado día en su programa de Telecinco, constaté una vez más que desde aquel 11M España y su gente ya no es lo mismo. Y que es precisamente aquel día y aquella movilización la que dio paso a la revolución pacifica de la calle. Desde entonces la política - aunque algo lenta - comenzó a vivirse de otra manera. La periodista estaba " entregada y emocionada". Era la primera vez que se encontraba con " coleta morada " y los tambores en ningún caso ni por ningún lado eran de guerra. Fue una entrevista amable por ambas partes. Como profesional y tal vez por política de empresa hubo que meter en poco de sal en las llagas conocidas ya por tod@s. Esas que se utilizan para desmerecer al enemigo. Se habló de todo un poco, pero la Campos quiso dar las gracias a Pablo y a todos aquellos seres humanos que como el, se levantaron aquel día del mes de Marzo. " Volvisteis a llenarnos de ilusión ". Sin duda fue un encuentro que rozaba la ternura y la admiración. Sobre todo en aquel beso dulce en la despedida. Fue un beso de madre y de gratitud. Y se notó. Al menos yo lo percibí así.En todo este trayecto desde entonces, eso es lo que ha brotado en una parte importantísima de la sociedad española de todo sexo y condición. La ilusión. La ilusión de cambiar las cosas y que además como se comprueba es posible. Se puede, claro que si. Por aquellos días después de años mucha gente comenzaba a decir que había que hacer algo, que estábamos narcotizados. Eso era una realidad. Pero faltaba la mecha. Necesitábamos al líder. Y el líder apareció.
Yo, viejo perro de la calle. Activista en la medida de mis facultades físicas y mentales de todo aquello que me pareció justo. Hombre libre de siglas y anacoreta de las multitudes y consignas, morí en el intento pero fui de nuevo activado. Precisamente por la ilusión de algo estaba pasando y por la admiración que tengo a este crack de la política. Pero Pablo no solo me ha activado a mi. Lo ha hecho con muchísima mas gente. De un lado y de todos. Y cada uno en su espacio. Lo que ocurre es que es políticamente incorrecto reconocerlo públicamente a políticos, empresarios, banqueros, profesionales de medios de comunicación y un largo etc. Este líder sobre todo es joven además de culto y extraordinariamente bien informado. Tiene varias carreras, algún doctorado, algún idioma y está perfectamente informado de todo lo que ocurre a su alrededor. Por eso mismo está capacitado para sentarse con cualquiera. Habla sin guión y mira a la cara a su interlocutor. En los debates es educado. Sabe escuchar, sonreír a tiempo y cuando procede el gesto, también frunce el ceño y alza la voz. Ahora mismo no hay un líder político en España que supere a Iglesias en las expectativas de cualquier medio de comunicación en sus distintos formatos. Asociaciones de todo tipo y diferentes organismos públicos y privados que no sepan que su presencia llena los auditorios y aumentan espectacularmente los Shares de audiencia. El poder de persuasión es impresionante. Y lo esencial de todo y mas importante, la gente no le oye como a casi todos, la gente le escucha y pone atención. Es indudable, Pablo es muy capaz. El, su equipo y los miles de seres humanos que confían en sus intenciones y que les votan. Yo entre ellos.
" EL MÉTODO "
