Hace tiempo la palabra tenía un valor muy alto. Hace años, seres humanos sin tantas oportunidades para relacionarse como la "era moderna" y posiblemente con bastantes mas limitaciones culturales hacían de la palabra un valor universal. Cualquier cosa a la que alguien se comprometía decía : Te doy mi palabra. Y la palabra cogió el honor que se le otorgó y la gente confiaba en lo pactado. Solo bastaba decir : " Te doy mi palabra de honor " . Y hasta la muerte cumplía su promesa. Pero todo eso ya es historia. Y menos mal, porque despues de pasado el tiempo la palabra no solo la hemos prostituido, sino que además, la hemos mancillado hasta la extenuación. Ayer dije, digo, pero en realidad quería decir Diego. Ya nadie sabe donde esta el limite de la mentira. Porque todo es una y muy grande.
La España transitoria ha tocado techo. Un tiempo donde las palabras sirvieron para salir del abismo ha llegado a su fin como no podía ser de otra manera. Y aunque todavía a algunos les cuesta reconocerlo, la renovación no solo es necesaria, sino que es un deber para los que no están en el limbo de los necios. Incluso para ellos también llego la hora de cambiar los hábitos. La nueva sabia no solo ha vuelto a dar valor a la palabra, sino que sabe que sin ella, no se avanza. Y rompiendo todas las reglas de como usarla metódicamente se lanzan al ruedo sin mas preámbulos que el tiempo para exponerla. Y sinceramente da gusto verlos. Con tan solo una pequeña anotación en los atriles para llevar un orden, salen a pecho descubierto ante la gente ilusionada que pide otra política y allí baten en duelo la palabra y el futuro. Pero no estaban todos. La vieja política, los de siempre, no estuvieron porque dentro de sus agendas, la palabra no existe. Pero les conocemos por sus hechos. Así que Nada que decir a los cobardes. Nada que decir a los que siempre nos han robado y mutilado hasta la saciedad. Nada que decir a los que se esconden en el búnker de los pusilánimes. Adiós.
Un día histórico para la Universidad española. Era la primera vez que asistía a un debate político. Los invitados fueron cuatro. Las dos fuerzas históricas y desgastadas, PP y PSOE se perdieron la palabra. De los populares me lo esperaba. Pero no de los socialistas y lo van a pagar caro. Unos y otros. El recinto se llenó y fuera se quedo otro tanto. Eso lo dice todo. Gracias por esta lenta pero segura regeneración de la política a las fuerzas emergentes que lo están haciendo posible. Ahora los ciudadanos/as tomaran la palabra. Algunos de los que llenaban el debate, lo harán por primera vez. A los dos mucha suerte. Uno y otro merecéis el premio al esfuerzo y a la honestidad de las intenciones. Ahora solo cabe esperar unas semanas y ojalá comencemos a sentir que algo esta cambiando.
Un día histórico para la Universidad española. Era la primera vez que asistía a un debate político. Los invitados fueron cuatro. Las dos fuerzas históricas y desgastadas, PP y PSOE se perdieron la palabra. De los populares me lo esperaba. Pero no de los socialistas y lo van a pagar caro. Unos y otros. El recinto se llenó y fuera se quedo otro tanto. Eso lo dice todo. Gracias por esta lenta pero segura regeneración de la política a las fuerzas emergentes que lo están haciendo posible. Ahora los ciudadanos/as tomaran la palabra. Algunos de los que llenaban el debate, lo harán por primera vez. A los dos mucha suerte. Uno y otro merecéis el premio al esfuerzo y a la honestidad de las intenciones. Ahora solo cabe esperar unas semanas y ojalá comencemos a sentir que algo esta cambiando.