¡¡ Quítense la careta o la capucha ¡¡

Siempre dije y lo sostengo que desde que tengo capacidad para pensar y actuar por mi mismo no he conocido en política eso que llaman democracia. Todos los gobiernos que me gobernaron han sido sobre todo corruptos y después todo lo demás. Por eso yo no me autodefino demócrata, no he sentido eso. Solo se que intento ser buena gente y no pongo ni adjetivos, ni siglas,ni consignas, o banderas a todas mis acciones. Actuo o lo intento desde la razón y el sentido común, dos formas discutibles también de ir por la vida, por supuesto.

 

Si uno se apunta a ser demócrata y sentirse como tal porque cree en ello, tiene que ser en todas las partidas, en todos los contextos. Si se acepta, por que se cree en las reglas de juego, estas no se pueden aplicar unilateralmente por conveniencia cuando las mismas creemos, no son justas.

Asumirlas y respetarlas es otro principio de la democracia elegida. Para que todo esto se lleve a cabo y se respete se elije  a los jueces para que ellos impartan la pena al delito cometido. Pena que mana del poder político que es quien diseña el código penal. Las normas para la buena convivencia y el reparto de la justicia.  Pero ¿ que es eso de acato o respeto la sentencia pero no la comparto ?. Y  que después en la mayoría de los casos le siguen la retaila de descalificaciones en contra del juez así como la siembra de dudas sobre el mismo ?. Lo hemos visto en multitud de ocasiones. A propósito de esto, la cuestión mas clara está en la derogación de la denominada Doctrina Parot que esta en las primeras páginas de todos los medios estos días. Es la mas clara inculcación de los derechos humanos en las personas juzgadas y encarceladas en España. Un castigo, otra manera mas de jugar sucio. Recordamos por ejemplo la dispersión y otras tantas en nombre de la " alarma social". La doblegacion clandestina ante el fracaso de políticas reales. La impunidad y la intoxicación ante la ineficaz labor de ejercer la democracia que proclaman.

La imagen del ministro del interior y el de justicia con cara de palo y de riguroso luto opinando sobre la sentencia es la imagen real de lo demócratas y embusteros que son. Cuando aplicaron el "castigo doctrinal" en forma de vuelta de tuerca para que se arrodillen y pidan perdón a presos a punto de salir después de un cuarto de siglo entre rejas, ya sabían lo que hacían. Eran conscientes de que vulneraban la ley, el Código Penal, la Carta Magna y los Derechos Humanos y aún así lo llevaron a cabo. La mano dura o la pantomima siempre le dio muchos réditos a todos los políticos que han pasado por la Moncloa. Eso si, a unos mas que a otros. Las tertulias, la tv, la radio, los medios escritos estos días están a tope. Tienen carnaza, sangre que es lo que reclaman los jefes. Por eso y en Prime Time mientras se habla de los sanguinarios etarras en la pantalla panorámica y de alta resolución que se ve detrás, no dejan de pasarnos las imágenes ensangrentadas de los atentados mas feroces. Una gran sensibilidad con las victimas vivas que seguro han podido ver de nuevo el cuerpo de su ser querido. Hipócritas.

 

Dentro de toda esta jauría de declaraciones y en caliente se han lanzado y se lanzan consignas interesadas desde distintos ámbitos y se habla del ojo por ojo al no acatar la sentencia dictada nada mas y nada menos que por el Alto Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El mismo que fue aplaudido en la ilegalización de Herri Batasuna entre otros desmanes  por estos "demócratas de raza".Y de nuevo entran en juego las Asociaciones y Entidades de Victimas del Terrorismo. Y de nuevo la fragmentación entre ellas es absoluta. Algunas se han atrevido a cuestionar la decisión tomada por unanimidad de la plana mayor de los 17 magistrados europeos. Creo que algunas asociaciones deberían preocuparse mas por la caja de casa. Esas que reciben todo tipo de ayudas del Gobierno y de la Faes. En la hemeroteca de Google hay un amplio historial de todos los que en nombre de las victimas se lo ha llevado calentito incluso estando de cuerpo presente. Para terminar quisiera enviar un mensaje a los que autodenominan demócratas como los que he señalado : ¡¡ Quítense la careta o la capucha  ¡¡ .