
El viaje comenzó atravesando Huesca para llegar a Lleida, donde tan solo se dio una vuelta corta ya que no llamó nada la atención, salvo la cantidad de gente de color paseando y sentada en las terrazas con sus parejas, sus hijos. Después me entere de que son trabajadores del campo, muchos de ell@s permanentes y con su vida desarrollada en la ciudad. En Tarragona el Tren Chuchú nos enseño la ciudad y se pasó la noche en Salou. Un pueblo costero como todos los visitados posteriormente, tomados por seres humanos de 60 años para arriba. Aunque también se veían, pero menos, parejas entre los 30 y 50. Según los hosteleros, este Agosto ha sido muy bueno. Incluso, la primera quincena de Septiembre todavía quedaba gente, pero la segunda ya es de caída general, dicen. La principal queja es la crisis, y que muchos turistas vienen con el - todo incluido - y van del hotel a la playa y viceversa. También señalan la cantidad de rusos de edad avanzada en su mayoría , que este año han visitado las costas mediterráneas. Y es que al parecer en Rusia se han realizado ofertas por 650 euros, donde se ofrecía, 12 días de hotel todo incluido, traslados, traductor y avión de ida y vuelta. ¡¡ Que no está nada mal ¡¡ .

Calella. Blanes. Tosa del Mar. Sitges. San Feliú de Guixol. Playa de Haro. Vic. Palafrugell. Palamós. Peratallada. Rupit. Pals. L.Startic. La Scala. Rosas. Cadaqués. Todos estos rincones de la costa de Girona merecen ser visitados, aunque a decir verdad, tienen mucha similitud con la costa vasca, lugar donde resido, y se me hacían familiares los acantilados, las calas, el color del mar. El viaje de regreso se optó por la parte catalofrancesa y por eso nos acercamos hasta Perpignan para conocerlo y para después de una visita rápida, llegar hasta Andorra, lugar donde pasamos día y medio y donde ya no atan a los "perros con longaniza o butifarra" o al menos antes así lo creían / creiamos much@s. Tiendas y mas tiendas, donde las primeras marcas llenan los ojos de los paseantes, así como la multitud de establecimientos de electrónica, donde los teléfonos de ultimísima generación, las gafas espía, y un largo etc. de cosas curiosas se agolpan en los escaparates, mirados y remirados por paseantes de todas las edades, todos los países y toda condición social. Eso si, alguien nos dijo : Es mejor acercarse a los pueblos cercanos a la gran urbe para encontrar ofertas mas que interesantes.
El viaje hasta casa se realizo bordeando las montañas, subiendo y bajando puertos en un paisaje mágico y con el buen sabor de haber conocido otro tesoro del planeta.
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