Defecando inocentes...

El espectáculo realmente es patético cuando se culpa a un hombre de los males que estamos pasando. Ya sabes de que hablo. Unos mas que otros. Pero ¿ Y los que faltan ?. Y no me refiero a su partido o sigla,  me refiero a todos los demás. Al resto de los culpables. A todos nosotros. A todos los que con la bandera de la libertad nos hemos echo un hueco en el rinkon de las miserias incapaces de lanzar una consigna sin sentirnos manchados.

Resulta inmoral ver historias que rayan el esperpento mas absoluto cuando el país esta en una deriva que nadie sabe donde va acabar, y lo que es peor, como sera el cataclismo total. La consigna al parecer es - salvese quien pueda, la culpa la tienen otros -  o en su defecto, el gobierno. Cualquier gobierno. Cualquer excusa es buena con tal de no perder el sillon de los argumentos.Tampoco el pulso del mundo esta de buena salud. Muy pocos se atreven a pronosticar nada, salvo los de siempre los echadores de cartas y los buitres carroñeros que se apostan en las esquinas de los mercados, para ver quien se desangra antes. 

Pero quiero que salgan y que den la cara los que durante años han pasado por buenos empresarios. Exquisitos hombres de bien que semanalmente pagaban su buenas comisiones a bancos, jueces,promotores,y mas humanos de guante blanco. Que salgan. 

Que salgan y de la cara todas esas viudas que ahora se lamentan de la poca pensión que le ha quedado a ella y su marido y que años atrás han cotizado lo que no han podido disimular muchas de ellas y ellos. Que jeta, ahora las víctimas imaginarias, quieren su porción de asfalto.

Que salgan todos los comerciales que han / hemos cerrado/contratos con sus clientes a cambio de cena, copas, putas y el blanco sarao que casi nunca falta en esos casos. Y todo a cuenta de la empresa. Algo de culpa tendremos no ?. 

Que salgan todos los funcionarios que en sus horas de desayuno en el trabajo hacían las compras de la semana en la tienda de turno, unos. Otras, las uñas y las ingles brasileñas en horas lectivas, mientras los gilipollas esperaban su turno.

Que salgan todos los obreros sin contrato. 

Que salgan todas las facturas de IVA. 

Que salgan los empresarios benefactores de inmigrantes.

Que salgan las cuentas del paraíso y los apellidos con escudo. 

Que salgan los militares que engordaron sus cerdos a cuenta de sus galones. 

Que salgan los chivatos de la bolsa y los vendedores de oro clandestinos. 

Que salga el Rey, su Fortuna y sus amantes a cuenta de la corona de todos. 

Que salgan las putas de los despachos ovales y los consejos de administración. 

Que salgan las cuentas que no salen o se evaden

Que salgan los compradores de votos y los que tiran de culata. 

Que salgan los talleres clandestinos de las palabras ensuciadas.

 

Que salgan todos y todas, la función toca a su fin. 

Si no somos capaces de crear un nuevo guión una nueva manera de entender lo que esta ocurriendo, que nadie espere soluciones de aire. La culpa no la tiene un hombre o su manera de hacer o percibir las cosas. La culpa la tiene única y exclusivamente el ser humano. La irracional manera que tenemos de auto-destruirnos y ahora lavamos culpas, señalamos culpables y la auto-critica no la pasamos por el culo

Viendo todo en perspectiva diría que me cago en mi generación yo incluido. En todos y cada uno de los que hemos ayudado a que todo se vaya a la mierda. Y me cago en los partidos que lejos de ayudar tal y como está el patio se colocan en la orilla del rió para ver cuando pasan los cadáveres. Esperando su botín. Y me cago en todas las siglas que hablan de democracia. Y me vuelvo a cagar en todos aquellos que hablan de mi cuando hablan de España. Y me sigo cagando en todos aquellos que no se posiciónan cuando hay que hacerlo. Y por el último dedico toda mi diarrea a la mierda de mundo que hemos construido entre todos. 

( Todo es relativo, subjetivo y abstracto. Y yo solo se que no se nada )