Alguien al otro lado contesta ¡ Ya vaaaa ! . Cuando se abre la puerta, una señora delgada y alta, detrás una chica, también alta, regordita y al parecer con alguna enfermedad mental. Su cara era muy parecida a la de Susan Boyle- la mujer que sorprendió en el Britain's Got Talent en 2009 ¿ Que querías chico ? me dice la señora. Esta el señor Rafael ? responde que ahora esta ocupado y no me puede atender ¿ para que era ?. Nada, que estoy buscando trabajo y como tengo una pierna mal, mi madre sugirió que aprendiera un oficio de estar sentado y me dijo que el de joyero era uno de ellos. Por supuesto, imagino que no se lo diría con estas palabras, pero mas o menos. La señora, tal vez sorprendida por el desparpajo de ese mocoso, me dijo : Espera un momento, mientras se dirigía al fondo de la casa donde se apreciaba un patio cubierto. La chica se quedo mirándome, sonriendo y haciendo gestos extraños con la cara y llevando su mentón a la punta de la nariz. Algo así como si fuera un tic continuo
Pasa, esta allí al fondo, en el patio, dijo la señora. El hombre estaba sentado de espaldas. Se dio la media vuelta y se le levanto. Me quede casi petrificado. Era alto, delgado, cara alargada y gesto serio. Pero me quede sobre todo mirando a sus piernas, una de ellas la tenia amputada desde la rodilla. En su lugar tenia una de palo, cual pirata. Os lo juro. Me imagino que entonces no había las prótesis tan extraordinarias que tenemos ahora. Dices que estas buscando trabajo como ayudante ¿ Sabes algo de este oficio ?. No, no señor, es que tengo una pierna mal como usted y mi madre dice que aquí estas sentado y que es bueno. Se sonrió y me dijo que si, que necesita alguien que le ayude. Tal vez, le dio pena, se sintió identificado o le gusto el arrojo de ese chaval. Quien sabe. Cuando puedes empezar, cuando usted me diga, le conteste. Bien, pues ven mañana a las 9 y veremos. Primero estarás una semana de prueba para que veas como va esto, no creas que es fácil. ¿ Que te parece ? . Por supuesto, le dije, esta bien, aquí estaré. Sali de allí super contento y mientras caminaba hacia el autobús de regreso, pensaba en lo contenta que se pondría Azucena cuando la llamara y por supuesto mis tíos, como así fue cuando llegue y les conté. Al día siguiente, a las 8,30 ya estaba cerca haciendo tiempo para llegar puntual. Algo que valore y valoro a lo largo de mi existencia. Llegar tarde sin una buena justificación lo considero una falta de respeto, sin duda. El primer día fueron todo explicaciones. El taller era pequeño. Estaba instalado en un patio cubierto con cristal para que entrara luz natural. La jornada, dio para familiarizarme con las herramientas preguntando para que servía esto, lo otro. Y sobre todo, sentarme a su lado y fijarme como hacia las cosas. Me gustaba, me parecía curioso. Mi madre tenia razón, no me cansaba. Estuve un año y medio mas o menos. Según mi jefe, había aprendido mucho, estaba contento. Pero de nuevo todo volvería a cambiar dando un giro de 360 grados. Estaba a punto de comenzar a vivir la parte mas negra, mas cruel, mas dolorosa, mas temerosa y mas vil de mi vida, cuando estaba cerca de cumplir los trece años.
Antes de ese día y mientras estaba trabajando ¿ que ocurría en la vida de Azucena ?. Muchas cosas y muchos cambios. Había entrado en la madurez de los años - antes con 40 años eras considerado un señor o señora mayor a esa edad -. El taxista, el hombre oscuro, vivía con ella. Ya no estaba de encargada en aquel bar de alterne donde paso gran parte de su vida. Ahora regentaba su propio negocio y era ya muy conocida y respetada en la medida de la coyuntura social que se vivía en aquellos años. Al parecer su negocio era uno de los que mejor funcionaba. Conocía a muchísima gente de todo tipo y condición. Y supongo que también conocía muchos de sus secretos mas ocultos e inconfesables. Algo obvio en el mundo que se movía. También se había cambiado de barrio y de casa. Ahora vivía en un tercero amplio, luminoso y sin ascensor. Sus vecinos de puerta : Un sastre, su mujer y seis bocas pequeñas que alimentar ¿ Que podía salir mal ? . Podría decirse que esta mujer ya no pasaba penurias y estaba bien calzada. La vida le sonreía por fin, aunque no por mucho tiempo ...
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