
Conteste casi al momento de abrirlo y también casi al instante de enviarlo recibía su respuesta junto a decenas de fotos suyas. Desde cuando tenia apenas cuatro años hasta sus treinta y tantos de ahora. Decía sentirse muy feliz por saber de mi y me daba las gracias por haber contestado a su demanda. La verdad es que se veía radiante y muy bonita, nada que ver con la historia de su vida. Su padre era militar y murió en la guerra cuando ella apenas era una niña. Al poco tiempo murió su madre, alguien la dijo que de pena. Tuvo que ser internada en un centro de huérfanos, no tenia mas familia, ni hermanos, nada, esta sola. Cuando cumplió veinte años salio de aquel lugar. Debajo de su brazo llevaba un diploma de Biologa, carrera que estudió y que ejerce y por supuesto la que le ha mantenido con vida. Me contó que ya no aguantaba mas en su país, que las cosas estaban muy mal y que buscar a alguien por la red fue lo primero que se le ocurrió animada por su amiga de internado. Después fui yo quien narro su historia, me respondió con un corazón y una frase manchada de carmil que decía : " Quiero ser la mujer de tu vida, tu ya eres mi hombre ". Me quede sin palabras y desde ese preciso momento supe que mi vida ya no volvería a ser la misma ". Me había enamorado por primera vez y ademas de aquel angel " de aquella belleza que se había cruzado en mi camino ". Será una locura, pero después de dos semanas llenas de mensajes, de besos, deseos y lujurias a través de la cam decidimos llevar a cabo nuestra osadía. Tan solo una semana después de arreglar algunos papeles oficiales por fin hicimos nuestro deseo realidad y ese día llego. Eran cerca de las diez de la noche cuando se abrieron las puertas de salidas internacionales y allí estaba en persona junto con una enorme maleta roja buscándome con la mirada y una leve sonrisa en su boca.
Cuando por fin nos vimos levantamos nuestros brazos lanzando un saludo a lo lejos. Después fuimos acercándonos tímidamente el uno hacia el otro hasta que logramos abrazarnos fuertemente. Estuvimos unos minutos entrelazados, donde los besos interminables y las miradas de deseo ocupaban ese primer encuentro. Era como si todo eso que nos estaba pasando ya estuviera escrito. Salimos de la mano hacia el parking del aeropuerto y pusimos rumbo al hotel donde había reservado una suite para esa noche. Supuse que después de tantas horas de avión no era cuestión de regresar ese mismo día. Por eso después de cenar algo ligero en la cafetería del Hotel subimos a la habitación. Al entrar en la 315 nos esperaba en el salón una botella de champan, dos copas y unos bombones gentileza de la casa. También un jacuzzi gorgoteante y espumoso que se asomaba tras la puerta del baño invitándonos a entrar. Fue cerrar la puerta y entrar en éxtasis. No podía creer que aquella mujer, aquella belleza fuera de lo común y que apenas conocía desde hacia unos meses atrás, estaba desnuda frente a mi brindando por los dos. Estaba con la mujer de vida o eso creía yo porque lo que ocurrió a la mañana siguiente al despertar fue horrible, tanto que todavía hoy no he podido superar las consecuencias de aquella tragedia ....
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