Se lo que sientes por dentro. Entiendo esa sensación de vacío. Esa losa interrogante que ahora se cierne por nuestra espalda, preguntándonos si tanto esfuerzo en intentar regenerar las cosas de la vida, la sociedad ha merecido la pena, al ver estos resultados. Para ver con tus propios ojos como hay ciudadan@s que han sido saqueados ante sus propias narices, se lo han pasado por los morros día si día también a través de todos los medios de comunicación y a pesar de estos despropósitos su voto ha sido de nuevo para los que mas les han dado por el culo. Basta mirar el mapa azul que ha dejado este reguero de una España que necesita morirse para volver a nacer. La de tu abuela, la de mi padre. Esa otra España es la que mantiene todavía vivo el carro de Manolo Escobar ubicado en los sótanos de Génova. Y dentro de esta nutrida tribu de españoles sin escrúpulos se encuentra la profunda, la cortita, la molesta analfabeta que nunca aprende y que habla como lo hace la tele. Cree a pies juntillas al hombre del tiempo y para detener cualquier conato de rebelión exclama que " todos son igual de ladrones y que mas da ". Paga el carajillo y se va a mirar como va la obra de La Caixa junto a la panadería o a seguir con la chapuzillas que van saliendo para gastos. Que con la pensión no llega.
Se como te sientes. Y ahora mismo harías las maletas y te marcharías de "esta mierda de pais" a buscar otro donde la gente piense, actue,denuncie y se movilice. Lo que que ocurre es que ahora no son buenos tiempos para la lírica en ninguno. Se perdió el glamour, la solidaridad y ese encanto que nos embauco en la adolescencia mas critica y peleona. Hoy se cierran fronteras, se colocan vayas y cámaras de infrarrojos para salvaguardar una bandera, una porción de tierra, o la tranquila paz de los diferentes.Todo, por un sueño. Por una conciencia creada desde abajo. Desde el barrio. Desde la humildad de una humilde familia posiblemente. O desde la mesa de Moet Chandon. Por sentir eso en lo que siempre creíste y por lo que has peleado y peleas ahora mismo. Pero tu no te rindas. Estas son las piedras del camino. Las batallas no ganadas todavía. Tal vez después de todo quizás nunca veas nada por lo que peleas, pero sin querer vamos dejando estelas alrededor nuestro. Vamos marcando territorio con nuestros actos. Tu en la barricada o en el pulpito, yo con mi palabra y mis dardos de humo y pimienta. Y todo lo que hago también lo aprendí de ellos y ellas. De la estela que dejaron como por ejemplo en mi caso : Jose Luis San Pedro, Bukowski, Silvio Rodriguez, Múgica, Sabina, Monterroso, Antonio Escohotado, la escuela de la calle y un largo etc de seres humanos que te nutren, te espabilan y te orientan.

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